José Mariano Navarro es electo gobernador del estado Lara por voto popular el 3 de diciembre de 1989 y es el primer mandatario regional que llega por esa vía al cargo, luego que después de 30 años se adoptara la figura del sufragio para la designación de cargos regionales tal y como quedó establecido en la Constitución de 1961.
El abanderado del partido Acción Democrática, quien ya había fungido como gobernador designado por el Gobierno Central un año antes, 1988, optó a la candidatura en aquellas primeras elecciones regionales llevadas a cabo en todo el territorio nacional.
Entre otras, Navarro fue señalado por presuntamente no ser venezolano de nacimiento y por esta razón, no podía ir a los comicios ya que una de las exigencias constitucionales es que para optar a la Gobernación hay que ser «venezolano por nacimiento«.
El 12 de diciembre de 1989 Navarro fue proclamado como Gobernador del estado Lara y repetirá mandato en esta entidad, al ser reelecto durante los comicios del 6 de diciembre de 1992.
De las obras dejadas por José Mariano Navarro durante su estadía frente al gobierno regional a partir de 1989 y hasta el 1995 luego de su reelección, se el distribuidor de Tarabana en la avenida Hermano Nectario María, la creación de Fundatransporte, así como el levantamiento de escuelas y canchas deportivas tanto en Barquisimeto como en el resto de los municipios que conforman el estado Lara.