“De la casa que vence las sombras a la voz del pensamiento… libre.”
“El constituyente venezolano de 1999 reconoce la AUTONOMÍA UNIVERSITARIA e igualmente establece la inviolabilidad del recinto universitario. También en la Constitución Nacional aparecen el derecho y la libertad de educación (Preámbulo, artículos 2,3 7.19.20,21,22,102,103, 104 y105) al igual que la libertad de catedra (artículos 57, 58, 59 y 61) como el necesario contexto constitucional del fundamento de la autonomía universitaria, cual es la libertad académica representada en las libertades de catedra, de investigación y derecho a la educación.
Lo importante es que la autonomía universitaria, incluida su especie normativa…
“ha sido constitucionalizada.”
“LA CONSTITUCIONALIZACIÓN DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA.”
NELSÓN E. RODRÍGUEZ GARCÍA.
Profesor Titular de Derecho Administrativo – Ex-Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela – Ex Magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
Siendo la génesis de la “Red de Instituciones Larenses”, la defensa de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado, UCLA”, y por ende, la defensa de nuestras magnas casas de estudio y de todo el sistema educativo, así como también la defensa de los derechos de nuestros conciudadanos, sin distingo de raza, credo, color y/o tendencia política; como “Foro de Opinión” que somos, apolítico partidista de pensamiento plural; apegados a nuestros principio y valores y al “Estamento Legal vigente;” dando cumplimiento a nuestra “Visión y Misión,” es nuestro deber solidarizarnos con las autoridades que actualmente rigen los destinos de nuestras universidades, constitucionalmente autónomas.
Es extraño y violatorio de nuestra Carta Magna, que quienes han aceptado la autoridad de regir los destinos del país, presuntamente, violen el “Estamento Legal venezolano vigente”, penetrando en el recinto universitario para realizar actos de carácter oficial.
Legalmente no es aceptable que se pretenda controlar el campus donde se debaten abiertamente todas las visiones que puedan presentarse, discutirse y enfrentarse. La universalidad de la universidad consiste en su capacidad de debatir sin castigo.
La historia de la UCV se inicia con la fundación del Colegio Santa Rosa de Lima por Antonio González de Acuña en 1673, el cual fue inaugurado el 29 de agosto de 1696 por Diego Baños Sotomayor. En la capilla del seminario se declaró la Independencia de Venezuela el 5 de julio de 1811, y fue en esa misma institución donde se formaron muchos de los firmantes del acta. Actualmente este recinto sirve de Palacio Municipal de Caracas…
La UCV se hizo autónoma y realmente libre con la democracia. Es una de las instituciones de mayor excelencia académica del continente, prueba de lo cual son los profesionales que han salido de sus aulas a lo largo del siglo XX, que han poblado hospitales, ministerios, empresas públicas y privadas; así como reconocidos arquitectos, ingenieros de grandes obras de carácter internacional, intelectuales de talla global. Esta dimensión se ha corroborado con la participación de los profesionales en la diáspora, hacía muchos países que reconocen su calidad.
Este movimiento creador fue posible por una razón: libertad de cátedra, libertad pensamiento y de discusión.
La UCV, al igual que el resto del sistema educativo, está en una inmensa decadencia producto de la profunda crisis política-económica que devasta al país, y qué ha demolido al presupuesto necesario para una gestión idónea pues depende de las decisiones gubernamentales. Puede presumirse que se podría estar intentando su destrucción a través de una actividad que procura el control, y pretende desplazar a las autoridades legítimas.
Los profesores universitarios que siguen impartiendo clases son héroes nacionales. Muestran que se puede resistir a pesar de tanta adversidad impuesta. Muchos profesores han tenido que irse, han dejado de investigar al carecer de recursos, algunos han fallecido en el más absoluto desamparo y en pobreza extrema. La comunidad universitaria resiste, se enfrenta con lo que puede, intenta que la institución sobreviva. Sabe que sus espacios, las obras de arte, el Aula Magna, el orfeón, las graduaciones, los bomberos Ucevistas, recogen una historia extraordinaria, llena de estudios, talento, debate y luchas.
La UCV siempre venció y ahora puede hacerlo, pero esta vez de la mano de todo el país… “no saldrá sola.”
Las universidades que son escenario del pensamiento libre y creador están en severo peligro. El haberle aprobado a la UCV menos del 3% del presupuesto solicitado es una muestra del camino de la asfixia emprendido.
La libertad solo se logra con el esfuerzo combinado, nacional e internacional, así también se logra su defensa.
Las autoridades actuales deben encabezar esta lucha con una estrategia definida.
Maximiliano Pérez Apóstol