Un total de 30 de niños que son pacientes oncológicos del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga y del Pastor Oropeza se encuentran a la «buena de Dios», debido a que sus tratamientos fueron suspendidos por la falta de insumos y personal médico, por este motivo se vieron en la necesidad de acudir con sus pancartas a la gobernación de estado Lara como medida de protesta.
La situación representa una alarma para los padres, quienes no solo tienen que buscar entre 60 y 80 dólares para las cosas básicas que debería tener en inventarios los recintos hospitalarios.
“ La posición de los paciente crónicos en el estado Lara es muy difícil, ya que no solo se trata de la falta de insumos, sino que una unidad se paralice por la falta de servicios básicos, como electricidad y agua”, detalla Anny Sánchez, representante de una pequeña de 8 años con cáncer.
La protesta estuvo acompañada por Yennifer Peña, presidenta de la ONG Movida en Positivo, quien declaró para Elimpulso.com, la necesidad de políticas en materia de salud.
“La falta de tratamientos médicos puede dejar consecuencias graves en nuestros niños, su calidad de vida cada vez es peor, no solo tienen que padecer su condición médica sino estar expuesto a la contaminación y las múltiples carencias del día a día”, sostuvo Peña.
Acotó, que es necesario hacer un llamado de reflexión y de conciencia.
“Los niños son el futuro del país y nadie está expuesto a padecer algún tipo de enfermedad de esta índole, en nuestros hospitales son los primeros que debe tener todo tipo de medicamento y no entregar las vencidas ya que esto le cuesta la vida a muchos de ellos”, precisó.
