Tenemos una obligación histórica con Venezuela y con todos los venezolanos. Enfrentamos una crisis humanitaria compleja que nos ha puesto al final de la lista de países prósperos, con muchos hogares sumergidos en pobreza extrema. Vivimos en un país que padece y hoy más que nunca tenemos la responsabilidad de dar un giro al camino.
No podemos olvidar que la política existe para ayudar a la gente. Este trabajo no tiene sentido si no logramos ayudar a los ciudadanos, si no conseguimos ese Estado de justicia, desarrollo y progreso social que lleve a todos los habitantes de este país a tener mejores condiciones de vida. La política nos lleva a buscar consensos y a ponernos de acuerdo entre todos los que elegimos este camino. Que haya reconocimiento al contrario y se puedan construir acuerdos políticos que tengan como objetivo el bienestar de la población, es una prioridad. Las conversaciones en México representan una oportunidad para lograr acuerdos por y para la gente, no podemos olvidar que ese es su fin.
Pese a ello, el régimen ha decidido pararse de la mesa y olvidar el objetivo. Dar la espalda al pueblo que tanto necesita que encontremos soluciones solo extenderá su sufrimiento. Con esta decisión demuestran que solo importan sus intereses particulares y su único deseo es que se levanten las sanciones que tanto daño han causado a sus bolsillos. Se niegan a aceptar el retroceso y destrucción que han ocasionado en toda Venezuela con un modelo que implementaron por la fuerza y siguen negando la crisis humanitaria compleja que sufren los venezolanos, la migración de millones a otros países de la región, el quiebre institucional del Estado y el colapso de la economía nacional.
Por nuestra parte, a quienes nos preocupa profundamente la situación que vivimos todos los venezolanos, sabemos de sobra que los acuerdos y compromisos se deben cumplir, no son solo palabras vacías. La realidad es que México está suspendido hasta que se tomen en serio este proceso, la crisis y los padecimientos de todo el país. Los venezolanos saben quienes son los que mienten. Por nuestra parte, seguiremos trabajando por el país, presionando en todos los espacios posibles, buscando soluciones reales y superando todos los obstáculos que aparezcan. Hay que actuar ahora para evitar que millones sigan sufriendo.
Los venezolanos tienen el derecho a decidir el modelo político y económico que necesitan. Deseamos que el pueblo pueda escoger el camino que quiere, uno que con seguridad es el de un país que nos brinde verdaderas oportunidades a todos, que nos permita soñar, aspirar, trabajar y esforzarnos por alcanzar las metas que queremos. Reconstruir a Venezuela debe ser nuestra principal preocupación.
Stalin González