El doctor Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, asevera que el régimen de Nicolás Maduro ha ocasionado una gran incertidumbre con el proceso de vacunación contra la enfermedad COVID-19.
Esa situación se debe a que no tienen credibilidad las divulgaciones sobre las cifras que se ofrecen un día con respeto al siguiente, ya que por lo general hay contradicciones.
En el caso particular del inicio del año educativo 2021-2022, la Federación ha recibido información de que la vacunación no ha sido masiva como dicen los funcionarios de la administración de Maduro, sino selectiva, ya que un número no precisado de padres y representantes no aceptaron que los educandos fueran vacunados, debido a las dudas que tienen acerca de la efectividad del producto fabricado en Cuba.
Hasta ahora dicho producto no ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ni siquiera por el propio organismo de salud de esa isla. Aún más, se ha publicado que los propios investigadores cubanos no han podido garantizar la efectividad de la supuesta vacuna
Sostuvo que «el régimen ha sido culpable de la incredulidad porque el producto ahora es que está siendo probado entre la población venezolana, utilizada como conejillos de india».
«Se tiene entendido que cada persona debe recibir tres dosis y cada una de ésta es vendida por el gobierno cubano a razón de 15 dólares, a los cuales hay que agregar los gastos de transporte, refrigeración y todo lo demás que se requiere desde su distribución hasta su colocación. Es un negocio para favorecer al régimen de aquel país«, refirió.
«Hay una triple responsabilidad en las autoridades venezolanas al proponer un producto que no es vacuna, ni siquiera es un proyecto de vacuna porque el órgano regulador interno de Cuba no lo ha aprobado y algunos de los investigadores que participaron en su creación, fallecieron después de habérsela colocado», destacó.
De las vacunas que han llegado a Venezuela, sólo la rusa y la china han sido aprobadas por la OMS.
Otro detalle, que se debe tomar en cuenta con relación a la vacunación en el inicio del año escolar, es que Maduro ha procedido a vacunar ahora cuando ha debido haberlo hecho con tiempo.
«Este régimen no sólo ha demostrado que tiene el mayor desprecio por los más necesitados, sino que también no le importa nada la salud del pueblo, ya que ha decidido colocar un producto no probado científicamente a niños de tres años en adelante», manifestó el dirigente gremial al suministrar sus declaraciones a Elimpulso.com.
El régimen no se ocupa de la salud
En relación a casos de fiebre amarilla que se han conocido en diferentes partes del país, el doctor Douglas León Natera dijo que desde hace más de veinte años el régimen no se ocupa de las enfermedades que se presentan tanto en las comunidades urbanas como rurales.
Y mucho menos de lo que pasa en las selvas, donde los monos infectados se están muriendo y cuando eso sucede se evidencia que hay mucho más fiebre amarilla de lo que puede decir algún funcionario del Ministerio Popular de la Salud.
Criticó la falta de información precisa del régimen no sólo fiebre amarilla, sino de otras enfermedades endémicas, epidémicas, emergentes, que habían desaparecido como obra y trabajo de los médicos epidemiólogos y sanitaristas.
En 22 años el régimen eliminó el trabajo a los que buscaban información en la Venezuela profunda, acabó con los estudios epidemiológicos establecidos en el desaparecido Ministerio de Sanidad por Arnoldo Gabaldón y descuidó la medicina preventiva.
Consecuencia de todo eso es la aparición de enfermedades controladas o que habían sido extinguidas y por ese motivo hay cada vez mayor número de casos de fiebre amarilla, sarampión, mal de Chagas, tuberculosis, leshmaniasis y otras patologías.