De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Juventud 2021, entre 2013 y 2021 aumentó en el país el fenómeno de la “doble exclusión”, al pasar de 23% a 37% el porcentaje de venezolanos entre 15 y 29 años que no están inscritos en algún centro educativo ni están insertos en el mercado laboral.
Este es uno de los hallazgos más relevantes de la Encuesta Nacional sobre Juventud (ENJUVE 2021) presentada este martes 26 de octubre por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), cuyos resultados fueron expuestos por los coordinadores del estudio, la profesora Anitza Freitez, directora del IIES (IIES), y el sociólogo Luis Pedro España, investigador del IIES y director del Centro para el Tercer Sector de la UCAB.
“Esa doble exclusión afecta a casi la mitad de las mujeres, al grupo de 20-24 años y a quienes están en situación de pobreza no extrema”, destaca el estudio, desarrollado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la universidad, el cual se realizó entre febrero y agosto sobre una muestra de entrevistas a 10.765 jóvenes, pertenecientes a los casi 14.000 hogares estudiados como parte de la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI).
Al comparar con los datos recabados en la ENJUVE 2013 (la primera edición de esta investigación), el informe enfatiza que “cayó la proporción de población que alcanzó la enseñanza universitaria”. Hace nueve años, 30% de los consultados respondieron que habían alcanzado el nivel técnico/universitario en su formación. En 2021 ese número se ubica en 19%.
Desde 2015 a la actualidad, período marcado por la emergencia humanitaria compleja que azota a Venezuela y la pandemia global por la COVID-19, 880 mil venezolanos entre 20 y 24 años “no continuaron su formación”. Igualmente, otras 821 mil personas, entre 15 y 19 años de edad, dejaron los estudios hace dos años o menos.
La medición de la población inscrita en centros educativos arroja un retroceso claro, especialmente en los grupos de 18 a 24 años y de 25 a 29 años. En 2013, 40% de los hombres y 43% de las mujeres de 18 a 24 años estaban inscritos en un centro educativo. Ahora solo lo están 15% y 20%, respectivamente. En cuanto a los ciudadanos de 25 a 29 años, la cifra pasó de 18% a 6% entre los hombres, mientras entre las mujeres el número de inscritos en algún centro educativo bajó de 18% a 4%.
Freitez alertó sobre la “pérdida de oportunidades y las limitaciones para el ejercicio del derecho a la educación por parte de la población joven” en el país. “A lo sumo se está completando el bachillerato y hasta allí se quedan, en el último año la discontinuidad de la trayectoria educativa ha sido bastante evidente”, puntualizó.
Menos jóvenes en el país y arropados por la pobreza
“Durante los años de crisis la población venezolana se ha empequeñecido y la cifra de jóvenes de 15 a 29 años se ha reducido a 6 millones 817 mil. En comparación al año 2013 hay poco más de un millón de jóvenes menos”
La ENJUVE 2021 apunta que 51% de los más de cinco millones de venezolanos que abandonaron el país en los últimos cinco años, son personas de 15 a 29 años de edad. La mayoría (56%) de estos migrantes son hombres y su principal destino fue Colombia (48%), seguido por Perú (20%) y Ecuador (10%). De ese total, 39% había cursado algún año de educación universitaria o había completado estudios a ese nivel.
Sin embargo, el análisis de la UCAB observa que “la propensión a emigrar ha cambiado respecto a lo que se registraba antes y durante la última oleada”. Casi la mitad (44%) de los entrevistados de 15 a 29 años contestaron que “no se iría de Venezuela en este momento”, al tiempo que 28% confesó que “con toda seguridad” se marcharía y 24% dijo que “no tiene seguridad” al respecto.
“Esa es la respuesta a una coyuntura del momento. Yo creo que después de un proceso masivo de emigración como el que registramos; después de llegar a una situación en que los destinos están saturados; después de llegar a una situación, en este contexto de pandemia, donde los países que fueron anfitriones de esa migración masiva también enfrentan sus propios problemas, quienes están acá ven las oportunidades que se pueden encontrar afuera no son las mismas que se identificaban o alcanzar hace cinco año. Además, quienes mencionan eso son mayormente los que tienen de 20 a 24 años, una edad en la que ya empiezan a tener familia, y el costo de emigrar con familia es mucho mayor…Eso podría explicar por qué hay un porcentaje de población joven que en este momento no está apostando a la migración”, comentó Freitez.
En cuanto a la pobreza, la investigación sostiene que “la mitad de la población joven se concentra en los quintiles 1 y 2, que reúnen al 40% de los hogares de menores ingresos. En el otro extremo se contabiliza 31%, en los quintiles 4 y 5 de mayores ingresos”. Aquí los investigadores detectaron el fenómeno de la “feminización de la pobreza entre la juventud”, pues las mujeres predominan en los quintiles menos aventajados en términos de distribución de los ingresos.
“Existe un patrón de formación de la familia muy temprano entre los jóvenes venezolanos”, acotó Freitez, al referirse a las pautas reproductivas. “Entre 2013 y 2021 en el caso de las adolescentes (15-19 años) se ha reducido el porcentaje de madres de 16% a 12%, ligeramente ha aumentado en las mujeres de 20 a 24 años (de 45% a 49%) y se ha mantenido en el grupo de 25 a 29 años (72% en ambas mediciones)”, describió la experta.
Percepciones sobre los problemas del país
De acuerdo con el estudio, el principal quebradero de cabeza para los jóvenes es la economía (47,1%), muy por encima de los problemas sociales (18,6%) -que incluyen pobreza, deficientes servicios de educación y salud, migración y problemas de desnutrición-; los políticos (12,3%) -que engloban corrupción, malos gobiernos y violación de Derechos Humanos-; de infraestructura (11,7%) -relacionados con los servicios públicos-, y la inseguridad.
En cuanto al tema político, solo 50% de los encuestados afirmó que la democracia es el sistema preferible, mientras 22,1% cree que un régimen autoritario puede ser preferible y 27,5% opina que da lo mismo una democracia que una dictadura. En 2013, 68% consideraba que la democracia era el mejor sistema, lo que representa una caída de casi 20 puntos en las preferencias de los jóvenes.
Aunque casi un 70 % se autoidentifica como no chavista (37% de oposición y 31,9% no alineado), una abrumadora mayoría (78%) de la población juvenil venezolana está nada satisfecha o no muy satisfecha con el funcionamiento de la democracia en el país.
Adicionalmente, la mayoría de los jóvenes no tiene interés en participar en organizaciones de carácter político. De hecho, solo 30,3% tiene confianza en los partidos (un nivel que cayó 17 puntos versus el año 2013, cuando se efectuó la primera encuesta) y solo un tercio desea formar parte de una agrupación de este tipo.
Fuentes de descontento de la juventud
El profesor España identificó como “fuentes del descontento” de los jóvenes una serie de factores: “Ausencia de oportunidad económicas, restricciones para insertarse en la sociedad, abismo entre las metas institucionalizadas y los medios para alcanzarlos, deterioro de la cotidianidad y tensión familiar, ausencia de espacio público y de socialización, inseguridad institucional y presión migratoria”.
Sobre el inminente escenario de las elecciones regionales, los más dispuestos a participar son quienes se identifican como chavistas, con 44,7%. El entusiasmo baja entre opositores (26,4%) y no alineados (28,9%). La causa principal (42%) expresada por aquellos que no sufragarán el 21 de noviembre, es que no están inscritos en el Registro Electoral, seguida por la opinión de que “siempre ganan los mismos” (17%) y el “desinterés en la política” (respuesta de un 11% de los encuestados)