El país más rezagado en el cumplimiento de su compromiso para combatir la corrupción es Venezuela. Lo que la ciudadanía percibe está contenido en un informe que se acaba de dar a conocer, esta semana, en Caracas y se espera que su difusión impulse la lucha de la población contra ese flagelo.
Elimpulso.com, entrevistó al respecto a Jhuan Medina, Coordinador de Incidencias de Transparencia Venezuela, quien detalló que en la octava Cumbre de las Américas, celebrada en Lima, Perú, hace tres años, los países del hemisferio se comprometieron a efectuar 57 acciones para fortalecer la confianza de la ciudadanía , a fin de reducir el impacto negativo de la corrupción en los Derechos Humanos y en el desarrollo de la población.
El Observatorio Ciudadano de la Corrupción ha hecho una evaluación de 17 de esos 57 compromisos en 19 países, en la cual participaron 150 organizaciones de la sociedad civil, nueve de ellas de Venezuela: Transparencia Venezuela, que tuvo la coordinación; junto con A. C. Consorcio Desarrollo y Justicia, Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos, Médicos Unidos de Venezuela, Organización para la Prevención Nacional de la Corrupción, Acceso a la Justicia, Centro de Divulgación al Conocimiento Económico para la Libertad, Sinergia, Red Venezolana de Organizaciones de la Sociedad Civil.
El Observatorio estableció una escala del 0 al 3 para sus mediciones. La evaluación fundamental fue sobre dos aspectos: normativos y legales. Si en las leyes existen avances y si se han seguido las recomendaciones en las que los Estados se comprometieron.
El promedio regional fue de 1, 17 y la mayor puntuación la obtuvo Perú con 1,84. Venezuela, lamentablemente, registró la peor puntuación: 0,28. Tuvo un retraso descomunal. Y se precisó que el aspecto normativo que había tenido nuestro país fue anterior a la Cumbre de 2018. Lo que arroja la evaluación de las nueve organizaciones es que no se cumplen las leyes con respecto al punto mencionado.
Medina desglosó para esta casa editorial los resultados en cinco áreas temáticas relacionadas con ese punto:
- Fortalecimiento a la gobernabilidad democrática. Promedio regional, 1, 05. Costa Rica alcanzó 1, 71 y la peor, Nicaragua con 0, 25. Venezuela estuvo muy cerquita con 0,28.
- Transparencia, acceso a la información y protección a los denunciantes y Derechos Humanos. Promedio regional, 1, 13. Perú, 1, 96. Venezuela, en el último lugar con 0, 33. Indudablemente, una situación preocupante.
- Financiamiento a organizaciones políticas y campañas electorales. Promedio regional 1, 45. México alcanzó 2, 17 y Venezuela, en el último puesto con 0,33.
- Prevención a la corrupción en contrataciones, compras y obras públicas. Promedio en la región 1, 31. Paraguay alcanzó 1, 99, pero Venezuela apenas logró 0, 22.Este es un tema muy sensible, dijo nuestro entrevistado. Porque el presupuesto de la nación tiene un gran peso y mucho impacto. La muestra indica que no hemos avanzado en comparación con otros países.
- Cooperación jurídica internacional. Esta es la lucha que se libra entre países para enfrentar ese mal que afecta a toda la población, ya que incide en su nivel de vida. El promedio en la región fue de 1, 32. Brasil alcanzó 2, 25. Y Venezuela, el último puesto, con 0, 20.
¿Qué muestran estos resultados?
Sencillamente, expuso Medina, que la región está avanzando lentamente en cumplimiento de los compromisos adquiridos en la mencionada Cumbre. El informe contiene una larga lista de recomendaciones, de las cuales para esta información se han escogido cuatro que se pueden considerar fundamentales:
- Creación de un Sistema Especial Internacional de Justicia contra la gran corrupción. Y construir un Sistema Nacional de Justicia, que empiece con la aplicación de severas sanciones, a fin de evitar la impunidad.
- Construir estructuras institucionales que garanticen probidad y transparencia en los procesos electorales.
- Cumplir con los estándares en materia de transparencia y rendición de cuentas en las contrataciones públicas.
- Establecer estrategias que permitan recuperar los activos, producto de la corrupción.