Cuando se anuncia desde la alcaldía la próxima culminación de los trabajos de restauración de la iglesia Inmaculada Concepción, la más antigua de Barquisimeto, es de recordar los señalamientos hechos por el costumbrista Iván Brito López, quien indicaba la utilización de materiales que no se adecuaban al proceso de restauración como corresponde a estructuras consideradas como patrimonio edificado.
En este sentido, Brito explica que en el caso concreto del techo de la iglesia Concepción, las vigas que sostienen las tejas del techo que cubre las naves de la iglesia son originalmente de madera, y en el trabajo que adelanta la municipalidad fueron sustituidas por travesaños metálicos, lo cual altera la originalidad de esa estructura.
Explica el costumbrista, que la desnaturalización de un «Bien de Interés Cultural«, es decir, Patrimonio Cultural de la Nación, es un delito a los ojos de la ley.
«Según el Artículo 99 de la Constitución, es un derecho irrenunciable del pueblo venezolano, siendo el patrimonio inembargable, inalienable e imprescriptible, por lo que el Estado garantiza ineludiblemente por mandato de nuestra Carta Magna, su protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración, tanto del Patrimonio tangible e intangible y la memoria histórica de la Nación», apunta el costumbrista.
De igual forma, continúa, nuestra Ley Fundamental, delega al municipio en su Artículo 178, la protección del Patrimonio Histórico, lo que se ratifica en el Artículo 56 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, para lo cual con fecha 30 de junio de 2005, fue promulgada la Providencia No 012/05 del Ejecutivo Nacional, donde se encuentra tipificado el «Instructivo que Regula el Registro General del Patrimonio Cultural Venezolano y el Manejo de los Bienes que lo Integran» donde su Artículo 21 señala que cualquier intervención a uno de los bienes declarados patrimonio, debía estar previamente autorizada por el Instituto del Patrimonio Cultural.
Lo antes expuesto obliga a Iván Brito López preguntarse si en este caso el IPC aprobó la sustitución de madera por tubos en el techo del referido templo, el más antiguo de la ciudad, aunque sus argumentos son bastantes contundentes, más lo cierto es que ya las reparaciones casi concluyen y no con madera, como era originalmente la estructura del techo de la iglesia.
