“El término logo, indica la parte escrita de la marca corporativa. Que no se debe confundir con la marca, es decir, el símbolo que sintetiza y representa la empresa, pero cada día más, con el término » logo » se entienden ambas cosas».
William Raineri, ganador en el 2006, como el mejor diseñador italiano.
En los Estados Unidos por ejemplo, todas las empresas tienen uno: incluso aquellas que venden frutas y verduras, llevan una franela decorada con el nombre y el símbolo de la empresa, que casi seguro realiza ventas por pocos dólares. En cambio en Italia, las pequeñas empresas luchan para adoptarlo. Finalmente, en Venezuela por ley se hace tímidamente. Lástima, porque ayuda muchísimo a comunicar.
«El que propone una idea fuera de los nueve puntos o del coro, se convertirá en inolvidable» sostiene Raineri. Se equivoca quién se aleja de la sencillez: mientras más complicada es la imagen, más difícil será para memorizar. Un logo debe poder estar inscrito dentro de una figura definida, sea esta triángulo, cuadrado, etc.
Es necesario que el logo sea fácilmente reproducible. El uso de efectos gráficos, como tonos de colores o golpes de luz, hace que sea poco práctico el uso del logo en todas las circunstancias, que van desde el encabezado en papel carta hasta las tarjetas de presentación, pasando por objetos muy diversos e incluso muy pequeños ( llaves USB, plumas, u otros objetos) normalmente para ser regalados a los clientes. A veces se busca asombrar al público, pero esta no es la estrategia adecuada, para obtener el máximo retorno de un espacio que siempre viene pagado por la empresa y que forma parte de su inversión.
Se debe prestar mucha atención a las modas o novedades, ya que una vez tomadas en cuenta, entorpecen los logos con un cubierta de polvo que influye en los consumidores en forma negativa. Tanto es así, que las empresas más antiguas, se refundan para desembarazarse de las decisiones equivocadas tomadas en el pasado y se reposición de acuerdo con las expectativas del mercado.
Debe ser claro y acercarse lo más posible a la comprensibilidad. No se puede hacer un logo que se preste a dudas, como por ejemplo si la empresa se llama Toro, el logo no puede tener algunas semejanzas con un Búfalo.
El logo debe sugerir el modo en que la empresa funciona e igualmente sugerir al cliente las sensaciones que forman parte del producto.
Debe ser coherente, ya que existen empresas que tienen productos en diversas áreas, algunas veces incluso diversas. Por lo tanto el logo debe ser capaz de convertirse en un paraguas, que cubra todos los sectores en modo congruente en relación a la cantidad de consumidores a los cuales se dirige. Como un gran ejemplo tenemos Procter & Gamble.
Definitivamente, el logo debe dar positivo al test del estrés. Se debe verificar si el logo proyectado es limpio, bien reconocido inclusive cuando es fotocopiado y muy visible incluso si se reproduce en escalas muy pequeñas. Entonces, se diseña en una hoja, se arruga la hoja, se fotocopia, se arruga de nuevo, y se vuelve a fotocopiar a un décimo de su tamaño. En ese momento si el logo es reconocible, entonces el proyecto del logo es el adecuado.
Italo Olivo
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