Gloria Cecilia Narváez, es una monja colombiana que fue secuestrada 2017 mientras trabajaba como misionera en Koutiala, una comuna a unos 400 kilómetros al este de Bamako, la capital de Malí. Y ahora, después de 4 años, fue puesta en libertad.
La noticia se dio a conocer este fin de semana, cuando el gobierno de Malí publicó unas fotografías de la monja franciscana vestida con una túnica amarilla y un pañuelo en la cabeza en una reunión con el presidente interino Assimi Goita.
Seguidamente, la monja viajó hacia Roma para ser recibida por el propio Papa Francisco, quien quiso compartir con Narváez para festejar que dejó de ser una rehén en Malí.
Un comunicado emitido por la oficina del presidente de Malí precisa que su liberación se produce después de más de cuatro años y medio de «esfuerzos combinados de varios servicios de inteligencia».
Se conoció que un periodista le preguntó en el Vaticano sobre qué la sostuvo durante todo este tiempo, a lo que respondió: «Me sostuvo Dios, ha sido duro«.