Uno de los bocetos desconocidos de la vida de Alberto Castillo Arráez es la del periodista radiofónico. Este polifacético intelectual es uno de los primeros en desempeñar tales labores como redactor y narrador de noticias, moderador de espacios de opinión y comentarista en la pionera Voz de Lara.
Una vez fundada la Voz de Lara -YV7 RB-, el 18 de enero de 1935 por Arturo Ramos Maggy y Pausides Sígala, surge una pléyade de hombres cargados de pasión por la radio sin preparación teórico-académica y experiencia alguna. Estos incursionan en el nuevo medio de comunicación que pasaba a competir con la prensa escrita en el terreno informativo. Los movía el único interés de la cultura y el arte.
Esa legión de locutores del naciente medio la conforman: Rafael Guillermo Zamora, Juan Ramón Barrios, Raúl Montesinos Camejo, Mario Núñez Oraa, Ramón Ramírez y el profesor Alberto Castillo Arráez, miembro de una de las familias más distinguidas de la sociedad barquisimetana de entonces con residencia frente a la iglesia San Francisco.
Condiciones para el oficio
De ese grupo que surge en La Voz de Lara es Castillo Arráez quien reunía las condiciones naturales para la escritura. Ello si tomamos en cuenta es el autor de por lo menos una docena de libros en los géneros del ensayo y novela.
Además, desde muy joven dio muestras de sus innatas cualidades para la escritura literaria y periodística. Las mismas las pondría de manifiesto en diversos medios impresos, entre estos el diario El Impulso en el cual escribe la columna “El Barquisimeto que se va y deviene”. Para la radio y televisión concibió varios guiones, entre estos radioteatros. Para la Televisora Nacional adepta la novela Doña Bárbara de Rómulo Gallegos.
De estos descollaría muy pronto como redactor y narrador de noticias, pues no se conformó con la simple lectura de los recortes de los periódicos ante el micrófono, incursionando en la redacción de noticias.
Castillo Arráez reunía unas condiciones naturales para la comunicación social desde locutor, periodista, escritor, orador, guionista, relacionista público, políglota y actor de radio, televisión y cine.
Primero en el género
En 1935 la radio viene a revolucionar las comunicaciones en el estado Lara. Todo se realiza de manera espontánea y empírica. Legalmente no existía la figura del locutor y periodista. Es a partir de 1940 cuando se comienzan a emitir los certificados de locutor. Mientras que en 1942 es creada la AVP. En esos tiempos a los locutores los denominaban “habladores”.
Recordemos que en esa época los informativos eran hechos por el locutor de guardia íntegramente con lecturas de los textos de los medios impresos. A los mismos se les llamaba noticieros de “tijera, corte y goma”. Los textos del periódico eran recortados con una tijera para pegarlos en una hoja en blanco. Por lo que era evidente la subordinación a los periódicos.
En consecuencia, en las labores de informar era predominante el influjo y presencia del periódico del día. La redacción de escritos noticiosos radiales era exigua mientras que las voces de las fuentes resultaban nulas. El locutor se limitaba a leer lo que aparecía en el periódico sin mayores posibilidades creativas
En esas condiciones el primer noticiario de la radio larense lo hace este hombre en medio de la más completa precariedad de recursos. Esa responsabilidad le es confiada por los dueños de la novel emisora en la difícil etapa de transición de la dictadura gomecista a la democracia liberal.
Era aquel un ambiente donde había que moverse como pez en el agua por lo tenso y conflictivo. Pese al aperturismo del gobierno del general Eleazar López Contreras éste recelaba de los medios, entre estos la radio. Había temor y prejuicios a la propagación de la ideología comunista hasta los extremos de verla incluso en la sopa.
El mismo representa los albores del género periodístico de este medio en el formato de radio periódico de evidente carácter reflejo como ocurrió en el resto de Latinoamérica.
Recordemos que el noticiero de 1BC Radio Caracas Radio lo realizaba en la primera mitad de la década de 1930 Francisco Fossa Anderson a quien llamaban “el hombre de la voz echona” por lo grave y bien modulada. De su autoría es el libro Manual del Locutor.
Entonces no existían aún los departamentos de prensa que vendrían posteriormente en el año 1959 con Noti Rumbos en Caracas y en 1963 Radio Reporte en Barquisimeto. Por ende, no había la figura del periodista, reportero y corresponsal. Tampoco recursos como agencia de prensa, monitores de onda corta, franquicia telegráfica, telefónica y postal. Toda la labor se realizaba de forma empírica, tentativa y espontánea.
Ese formato era conocido como el diario del aire, radio periódicos o revistas de prensa, Era la consumación de lo que se conoce como periodismo reflejo en la radio consistente en transmitir noticias transcritas o copiadas de otros medios sin tratamiento radial alguno.
Con todo, Castillo Arráez incursiona en la redacción de noticias dada su vocación de escritor. No sabemos si aquel estilo de redacción se ajustaba a las exigencias del código radial basado en la frase simple y no la compuesta. Al decir del cronista Fulgencio Orellana funge de redactor de noticias en la Voz de Lara.
Luego extendería esas labores a Radio América la sucesora de la Voz de Lara y Radio Barquisimeto a partir de enero de 1938.
Informante al momento
Uno de sus momentos estelares en estas labores ocurre tras la muerte del dictador Juan Vicente Gómez el 17 de diciembre de 1935 cuando en la capital larense se vivieron momentos muy tensos.
Entonces le correspondió informar al momento sobre los sucesos ocurridos en esos días en la ciudad y el país. En esos espacios hizo de narrador, moderador, entrevistador y comentaristas de los acontecimientos en marcha, entre estos la trágica muerte en Caracas del exgobernador del estado Lara, Eustoquio Gómez. Así pues, las primeras noticias por la radio local, antes que el periódico, se escucharon entonces en su voz.
Un análisis despojado de apasionamiento, sectarismo y purismos de su formación, experiencia y trayectoria nos lleva a la conclusión de que es el primer periodista radiofónico del estado Lara. Nuestra hipótesis la confirman los hechos.
En su amplio currículum vítae figuran dos títulos universitarios: egresado en ciencias sociales del Instituto Pedagógico de Caracas y licenciado en filosofía de la UCV con un doctorado (PhD). Era sin duda un comunicador social de primera línea con una sistemática formación.
Alberto Castillo Arráez nace el 19 de septiembre de 1914 en Guanare y fallece el 2 de agosto de 1982 en Caripito, estado Monagas.
Freddy Torrealba Z.