La Cancillería de la administración de Nicolás Maduro, rechazó las declaraciones del Jefe de la política exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, las cuales calificó de «injerencistas», por considerar que la Misión de Observación Electoral de ese organismo pretende «beneficiar a una parcialidad política» el próximo 21 de noviembre.
«Venezuela ratifica que no aceptará injerencismo alguno, y que una Misión de Observación Electoral con las características descritas por el señor Borrell, no será aceptada por nuestro país. La legalidad y legitimidad del proceso electoral venezolano no depende, ni dependerá, de ningún actor extranjero, sino estrictamente en la soberanía popular, tal como contempla nuestra Constitución», expresa el comunicado.
«Una vez más la Unión Europea parece no entender bien su papel en el marco del proceso político venezolano, perdiendo la oportunidad de situarse como un actor respetable, imparcial e independiente, para posicionarse como una pieza política subordinada a la política exterior estadounidense», agrega la Cancillería de Nicolás Maduro.
En este sentido, exigen a los representantes de la Unión Europea «abstenerse de manipular políticamente a la Misión de Observación Electoral, y a esta, a mantener una estricta conducta de imparcialidad, objetividad, independencia y no injerencia en el proceso electoral venezolano en aras de preservar el debido y legal relacionamiento».
Además, destacó que el régimen de Nicolás Maduro será evaluado tras la conclusión del informe que realice la misión enviada por la Unión Europea. Será este documento el que se encargue de legitimar o deslegitimar al régimen.