Al oeste de Barquisimeto, específicamente en la carrera 15 con calle 60 se ubica la plaza Francisco de Miranda, obra erigida en homenaje al precursor de la Independencia y entregada hace 69 años en ocasión de arribar la capital larense a los 400 años de su fundación. Hoy ese espacio se encuentra sumido en el abandono ante la escasa o nula atención brindada por los organismos encargados.
Esta emblemática plaza ha sido víctima de innumerables actos vandálicos en los últimos tiempos y muestra de ello es el retiro forzado del Escudo Nacional y de la placa identificatoria que se ubicaban en los costados del pedestal donde se apoya la estatua del Generalísimo.
Al hurto de esos accesorios se suma el deterioro de los postes originales, de los cuales solo quedan 8 de los 14 que surtían luz nocturna a esa emblemática plaza en los tiempos de su inauguración.
Actualmente la iluminación la proveen postes más modernos, pero según se pudo conocer, al parecer el dispositivo que los apaga al salir el sol se dañó y las luces permanecen encendidas todo el día, lo cual no se entiende cuando las mismas autoridades son las que llaman al uso racional de la electricidad.
Otra de las irregularidades que se presentan en esta plaza es la presencia de indigentes y menesterosos que hacen vida en ese espacio. «Ahí viven y duermen borrachos y mendigos que hacen sus necesidades y se bañan frente a todo el mundo», manifiesta la señora María Rojas, habitante del sector.
Y ni hablar de los delincuentes que pululan en los alrededores al caer la noche. «Esos no le paran a que haya o no luz y a más de uno han atracado cuando pasa por ahí», refiere Ramón López, quien transitaba a pie por un costado de la plaza.
Igualmente se pudo conocer que si bien las áreas verdes de la plaza Francisco de Miranda han sido intervenidas en varias oportunidades por la municipalidad con la siembra de matas y poda de maleza, al poco tiempo vuelve a recuperar su aspecto descuidado, «porque no riegan las matas y éstas se secan».
Como se indicó al principios, esta plaza es uno de los espacios emblemáticos dedicados a la gesta independentista, obra entregada junto a muchas otras y que igualmente sucumbe ante los actos vandálicos y el deterioro ante la mirada indiferente de las autoridades locales y regionales.