Lo que está ocurriendo en el denominado G-4, conformado por Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo, es una pre implosión, que terminará el 21 de noviembre.
Tal es la apreciación que tiene el doctor Rafael Simón Jiménez, exvicepresidente de la Asamblea Nacional, exrector del Consejo Nacional Electoral, profesional del Derecho, profesor universitario y analista político.
«Por una parte, el llamado gobierno interino de Juan Guaidó está en sus últimos días, si era una ficción antes, dejará de serlo definitivamente», expresó al ser entrevistado por Elimpulso.com.
Por otra parte, aseguró que Primero Justicia «está tratando de salir por la puerta menos chiquita, porque ahí no hay puerta grande. Ese partido que tenía el canciller de mentiras de Guaidó ahora muestra su desacuerdo con las cosas terribles que se han hecho en ese denominado gobierno interino, porque son inocultables. Si hay coherencia debiera renunciar a la cancillería, entre comillas, que todavía mantiene. Y no puede negar su corresponsabilidad. Porque ahí hubo un reparto (de recursos económicos) en partes iguales».
-¿Se sabe o no del monto de dinero que manejó el gobierno interino?
-Es imposible de determinar, porque tenía varios afluentes: la cooperación internacional, Estados Unidos, parte de la nómina de Citgo, para citar los principales. Todo eso se hizo en medio de la mayor impunidad, en el sentido de no establecer mecanismos contralores, que garantizara el manejo transparente de esos fondos y de los activos.
Elecciones
La participación del G-4 en las próximas votaciones del 21 de noviembre no fue una decisión tomada por la dirigencia de esos partidos voluntariamente, explica el doctor Jiménez. Rectifica su línea abstencionista, prácticamente, obligado por los Estados Unidos.
«Pero, los dirigentes no le dan razones a los electores para esa rectificación. Tenían cinco años repitiendo que el CNE era un organismo tramposo, que le robaba los votos, que no valía la pena votar y que no iban a participar. Pero, hace unas pocas semanas volvieron a la vía electoral, como ya decía, forzados por los Estados Unidos y no explicaron por qué lo hacían. Entonces, imponen una política de reparto de posiciones, de exclusión de personas, es decir, de ruptura de la unidad que se necesita para derrotar al gobierno en esas elecciones del venidero mes de noviembre».
Señaló que eso es lo que se espera si no hay rectificación, porque pueden hacerlo de aquí al 11 de noviembre, fecha tope para hacer los cambios en ese proceso.
«Pero, si llega a las elecciones con tres, cinco o más candidatos a las gobernaciones y alcaldías, es evidente que el régimen va a reproducir el esquema que se produjo en diciembre pasado: saca el 18 por ciento de los votos y obtiene el 90 por ciento de los puestos, ya que esa es la consecuencia del fraccionamiento de la oposición», apuntó.
Lara
En cuanto a la designación de las candidaturas a la gobernación de y a la alcaldía de Iribarren, a las 3:43 de la madrugada del sábado pasado por parte de los secretarios generales del G-4, el doctor Jiménez manifiesta que los dirigentes están perdidos de la realidad.
«Lo que tenían que hacer es reforzar la candidatura de Henri Falcón, que es el único que puede derrotar al oficialismo, cualquier cosa que se haga en sentido contrario es favorecer al chavismo», expuso.
Indicó que lo que sucedió en Lara ha sido hecho en toda Venezuela, «En ninguna parte han recurrido a mecanismos transparentes de escogencias de sus candidatos. Ha sido un reparto puro y duro, que es peor que el chavismo. Porque el chavismo hizo una simulación de participación y democracia con las elecciones que hicieron. Después no las respetaron e hicieron los cambios que quisieron; pero, por lo menos, hubo un simulacro».
Estos (dice refiriéndose a la dirigencia del G-4), no. «Se reparten las posiciones como si fueran barajitas, o un botín, o cualquier cosa, sin tomar en cuenta ni siquiera las realidades electorales de cada sitio. Eso da lugar a que el que se sienta afectado, en este caso Marquina, quien por cierto tiene el don de la ubicuidad porque ha sido diputado por tres estados distintos, haga denuncias muy graves y yo creo que tiene razón. Porque existen mecanismos para dirimir las candidaturas, mediante encuestas, primarias o cualquier otro. Y él dice que era ese convenio que había, pero no se respetó. Y surgió este binomio, de Luis Florido y Sobella Mejías. La de ella la veo con simpatía, porque se ha ganado el respeto por su trabajo y, para mi, es la mejor candidata para Iribarren«.
Desaparición
«Pienso que a partir de la mencionada fecha, cada uno de los partidos seguirá su propio rumbo, pero al mismo tiempo surgirán nuevos liderazgos en las regiones«, comentó.
Predice el doctor Jiménez que el G.4 no será G-3 por la salida de Primero Justicia, sino que después del 21 de noviembre será cero. Porque ya no se soportan los mecanismos de escogencia, las imposiciones y el desconocimiento del mérito de la gente en la ascendencia política, ni mucho menos se consulta a la gente.
«Ojalá sean más asertivos y responsables que los que hemos tenido hasta ahora», añade. «Todos han sido jefes permanentes en sus organizaciones y no dan paso a nadie. Julio Borges ha estado al frente de Primero Justicia desde que se fundó ese partido. Igualmente Rosales en Un Nuevo Tiempo, Leopoldo López en Voluntad Popular y Henry Ramos Allup, el sepulturero de AD, tiene más de treinta años. Alfaro se quedó como muchachito de pecho».
Jiménez acotó «Todos ellos reclaman democracia hacia afuera, pero no son capaces de garantizar democracia hacia adentro». Finalmente afirmó «Esa es parte de la pérdida de credibilidad. Porque los partidos tienen que ser vitrinas de la democracia. Los partidos tienen que practicar adentro lo que están planteando afuera».