Con el retiro de seis ceros a la moneda venezolana a partir de este viernes 1 de octubre, viene la supuesta entrada en funcionamiento del bolívar digital, según anunció Nicolás Maduro. Una versión digitalizada de la moneda local que vendría a combatir la escasez de efectivo.
De acuerdo al economista Leonardo Buniak, en estos momentos, Venezuela carece de la plataforma tecnológica para implementar el uso de una moneda digital.
Buniak señaló que una moneda digital debe reunir ciertas características, entre ellas, tener el respaldo de un Banco Central, en este caso el de Venezuela (BCV).
“Debe ser un perfecto reemplazo del dinero físico, un instrumento que pueda emplearse entre pares y entre cliente y comercio, tiene que poseer aceptación universal y debe ser anónima, es decir, no tienes que revelar tu identidad cuando la usas, como cuando pagas con un billete en un establecimiento”.
El economista sostuvo que la moneda digital debe ser inclusiva. “Todos tendríamos el derecho a usarla, no hay que tener una cuenta en un banco para acceder a ella”.
Puede usarse hasta sin internet y electricidad
Buniak indicó que el instrumento para usar dinero digital es una tarjeta electrónica. “Pero también responde a sistemas biométricos a través de la retina o huellas digitales y por supuesto teléfonos inteligentes”.
El economista señaló que la moneda digital es un organismo tan independiente que incluso puede usarse sin acceso a internet y energía eléctrica. “Obviamente, esa es una tecnología que aquí no tenemos”.
Buniak sostuvo que alrededor de cuarenta países en el mundo están trabajando en la implementación de esta modalidad de pago, incluyendo la Unión Europea.
“Ya en Bahamas existe el sand dollar o dólar de arena, que es una moneda digital; en China está el yuan digital que opera en cuatro ciudades. En Suecia, que pertenece a la Unión Europea, pero no usa el euro, está el ‘e-krona’ y Santa Lucía, Granada, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves en el Caribe comparten el D-cash”.
El Banco Central Europeo ya aprobó la emisión del euro digital, un proyecto que podría concretarse en 2026 por la cantidad de países involucrados. “Al menos ochenta bancos centrales”, dijo la directora del BCE, Christine Lagarde.
Voceros del BCE explicaron que la versión digital del euro servirá para complementar el dinero en efectivo, pero en ningún caso para reemplazarlo.
Los europeos han basado sus estudios en pro de poner en funcionamiento el euro digital en privacidad y antiblanqueo, certificación, límites de cantidad de dinero circulante y acceso a la moneda en zonas sin internet.
En Estados Unidos, aunque no ha habido pronunciamiento oficial, un funcionario de la Reserva Federal dijo que se estaba trabajando en la eventual puesta en marcha de un dólar digitalizado.
No es lo mismo que el petro
Aunque la moneda digital emplea una fórmula basada en la tecnología blockchain, la misma que usan criptomonedas como el bitcoin, ether y el promocionado por el régimen venezolano, petro, son instrumentos distintos.
El blockhain es una especie de registro digital que facilita las transacciones y rastrea activos dentro de una red empresarial reduciendo así los riesgos.
La primera y más importante diferencia es que una criptomoneda no tiene respaldo de un Banco Central.
Las criptomonedas no están ancladas al valor de una moneda legal, sino que responden a la ley de oferta y demanda y son creadas por usuarios.
En teoría, la volatilidad de la moneda digital es inferior a la de una criptomoneda, porque al no responder a ley de oferta y demanda, depende básicamente de las políticas financieras que generen los bancos centrales para lograr una estabilidad en el mercado.
Hasta ahora, Maduro no ha especificado cómo se empleará y distribuirá el bolívar digital entre los venezolanos. La incertidumbre sigue siendo el común denominador en materia económica.
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