En una situación desesperante se encuentran los trabajadores del Central Río Turbio y sus familiares, porque desde hace nueve meses no reciben el pago de sus salarios.
Denuncian este caso la licenciada Andreina Guevara, administradora de personal; y el ingeniero José Méndez, administrador de Gestión de Seguridad Integral.
Es de resaltar que la empresa está paralizada, pero hasta ahora, a pesar de haber transcurrido tanto tiempo sin operaciones, no obtienen información alguna de cuándo se reiniciarán las actividades y, al mismo tiempo, nadie responde por el pago de nóminas.
Tampoco ha recibido respuesta de esta situación el ingeniero José Ricardo Álvarez, presidente de la Fesoca, la federación que aglutina a los gremios de los centrales azucareros, ya que es muy grave que una factoría tan importante como ha sido el Central Rio Turbio se encuentre paralizado.
Existió optimismo cuando fue nombrada una nueva directiva por parte de los organismos oficiales que tienen a su cargo la factoría, pero nuevamente ha resurgido el pesimismo, el malestar y la angustia porque los trabajadores ya no encuentran la forma de sobrevivir por falta de ingresos.
Los afectados acuden a los medios informativos para hacer conocer el desespero en que se encuentran, ya que los entes oficiales nada dicen, ni se sabe qué están haciendo y es un enigma la suerte del principal central azucarero de la capital larense, que en décadas pasadas fue uno de los más importantes del país.