La vida de un par de buzos aficionados, Luis Lens y César Gimeno, cambió completamente cuando en una de sus excursiones en las aguas cercanas a Xábia, en Alicante España, se llevaron una gran sorpresa: encontraron un tesoro romano de hace más de 1.500 años de antigüedad.
Todo inició cuando vieron un destello en una de las rocas, a unos 7 metros de profundidad en la bahía de Portitxol. Al indagar, encontraron una moneda, la cual analizaron y notaron que tenía “una imagen antigua, como una cara griega o romana”, comentó Lens.
Finalmente, terminaron encontrando 53 monedas de este tipo. Los científicos del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico de la universidad analizaron posteriormente las monedas, perfectamente conservadas, y las dataron entre finales del siglo IV y principios del siglo V.
Tres datan de Valentiniano I, siete de Valentiniano II, 15 de Teodosio I, 17 de Arcadio, 10 de Honorio y hay una moneda sin identificar, según reseñó CNN.
Las monedas probablemente fueron escondidas por un rico terrateniente local que quería proteger parte de su dinero de los bárbaros, que estaban invadiendo y saqueando el Imperio Romano de Occidente en ese momento, explicó Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Alicante y jefe del equipo de arqueólogos subacuáticos.
Molina Vidal y su equipo tienen previsto realizar más excavaciones en el lugar en las próximas semanas para determinar si hay barcos hundidos en las zonas aledañas.