El pueblo venezolano se encuentra indefenso ante la emergencia humanitaria compleja que padece desde hace tantos años. La crisis ha golpeado cada aspecto de nuestras vidas, causando gran sufrimiento. Las dificultades diarias van desde fallas en los servicios básicos y salarios que no rinden por la inflación, hasta miedo a la persecución por pensar distinto al grupo que hoy se aferra al poder. Tampoco podemos olvidar que seguimos en una pandemia que atenta contra la vida y la salud de todos, así que atravesamos una situación más que critica que requiere de acciones inmediatas.
El objetivo que todos los demócratas de Venezuela debemos tener presentes cada día, es trabajar por encontrar una solución que ponga fin al sufrimiento de los venezolanos, así como dar los pasos necesarios para el retorno de la democracia. Solo en una democracia que se apegue al Estado de Derecho, se puede garantizar la calidad de vida para todos, que todos los derechos sean respetados y que cada voz que piense diferente sea escuchada. Son los ciudadanos quienes deciden el futuro del país y no un grupo corrupto atornillado a Miraflores. Debemos devolverles a los venezolanos su soberanía de poder elegir libremente.
De esta forma, se entiende la importancia que tiene la negociación en México, ya que es un espacio donde se puede trabajar en pro de la protección social del pueblo, para que la crisis sea atendida y los venezolanos puedan gozar de ayuda humanitaria que tanto necesitan. La gente siempre debe estar por encima de todo. Los ciudadanos tienen que ser en todo momento la principal preocupación. Millones de personas dependen de nuestras acciones, su futuro está en juego, por eso no podemos demorarnos más tiempo.
Debemos ser sensatos y estar conscientes de la realidad que vivimos. Aún no están dadas las condiciones para el retorno de algunas actividades que antes de la pandemia eran cotidianas, como el regreso a clases. No hay posibilidad de cumplir con los protocolos de bioseguridad y a la vez garantizar que la salud de los estudiantes y docentes esté a salvo. Solo solucionando primero el desamparo que vive el venezolano y avanzando correctamente en un plan de vacunación contra el COVID-19, será acertado el regreso a clases y el retorno de otras actividades.
Nuestro objetivo es acabar con el sufrimiento de los venezolanos, por eso vamos a trabajar en cada espacio posible, incluyendo la negociación como mecanismo de resolución del conflicto. No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras tantos compatriotas padecen mil penurias.
Stalin González