Las posibilidades y alternativas de obtener financiamiento en el mercado de capitales, a través de la Bolsa Agrícola del Café, para impulsar y dinamizar el sector cafetalero nacional, son las algunas de vías que explora, estudia y consulta la Asociación Venezolana de la Industria del Café (Asicaf).
Esta iniciativa la dio a conocer, en exclusiva para El Impulso, el economista Nelson Moreno, presidente de la organización gremial, con una experiencia como productos y dirigente gremial en el sector, de más de 50 años, quien está convencido que en estos momentos no existen otras posibilidades, no existen bancos agrícolas con disponibilidad, la banca pública carece de recursos, en la banca privada el crédito no existe y los prestamistas e inversores privados, en algunas zonas productoras de café, cobran hasta 6% mensual en dólares, pagaderos 20 días después de entregar el café.
Conocedor a profundidad del sector y como economista, sabe que los sistemas bursátiles y otras fuentes de financiamiento, para fortalecer a los pequeños y medianos productores de café venezolanos, implica mejorar los sistemas de control de calidad, en busca de mejores precios del café crudo en los mercados nacionales e internacionales, de manera que estima que se pueda evaluar cómo establecer certificaciones de origen, esquema que está muy avanzado en la mayoría de los países cafetaleros, lo que permitiría sean reconocidas ante organizaciones mundiales y bolsas del café a nivel mundial.
Estima el especialista que Venezuela para volver a ser competitiva en este rubro, debe colocarse a la par de los instrumentos y factores que permiten a los grandes países productores de café, entrar en el comercio a futuro y el mercado spot con garantías hacia los compradores internacionales en cuanto al cumplimiento de entrega y continuidad de la calidad negociada.
Café Arabiga como bandera
Destaca que el Café Arabiga venezolano es uno de los más equilibrados del mundo, por lo que resulta determinante conservar y evitar las mezclas con diferentes variedades de café Robustas, Conillon, Arabustas y otras variedades de semillas de café que dañan laos sabores, aromas y las características organolépticas que caracterizan el Café Arábiga producido en las laderas y zonas montañosas de Venezuela
Reconoce que ante esta realidad, la tercera ola mundial del café que se vive en la actualidad, ha permitido grandes avances en las investigaciones genéticas de la semilla de diferentes tipos de Café Arábiga, las nuevas técnicas de perfilamiento del café tostado para elaborar cafés especiales, de un gran auge en el mercado venezolano y mundial, están obligando a mejorar las tecnologías de recolección, medir el tiempo necesario en la maduración del grano de café Cereza en la planta, no recolectar granos verdes ni pintones y establecer ciclos de entrenamiento a los cosecheros para estas labores, lo cual va a beneficiarlos con una mayor remuneración por cada kilo de café recolectado.
“Por estas y otras razones, el caficultor y el industrial del café de cualquier escala deben ir de la mano, ambos son dos sectores complementarios en este momento y en el futuro inmediato”, asegura Moreno.
La transformación de los sistemas de comercialización de café reducirá la intermediación si se utilizan adecuadamente. Admite que no es fácil incursionar en el sistema de la Bolsa Agrícola del Café, por cuanto existen normas y procedimientos que obligan a los caficultores y a la industria a modernizar o transformar los sistemas administrativos y contables de sus unidades productivas, se impone la realización de talleres, mesas técnicas, simposios y congresos agroindustriales con materiales de apoyo, para concientizar al caficultor y al agroindustrial, por cuanto la comercialización de café en Venezuela es una opción, con el uso del mercado de capitales para financiar materia prima, inventarios, fertilizantes y flexibilizar los modelos de mercadeo del café industrializado.
Prepararnos para comercializar el café
Sobre el futuro cercano de la comercialización del café en Venezuela, el economista señala que lamentablemente no estamos preparados para estructurar en el país, un mercado de capitales o un mercado de subastas organizado, como existen en otros países para su producción agrícola y pecuaria, “pero vamos a tener que aprender, para poder rescatar la caficultura venezolana, quienes hemos tenido la suerte de conocer cómo opera el capital y los inversionistas extranjeros, en cuanto al movimientos de capitales donde se instalan y donde hay buena perspectiva, hemos visto como y también se alejan y abandonan el barco cuando los escenarios son negativos; produce a veces ciertos temores sobre el manejo campesino, caficultores medios y un grupo reducido de empresarios del campo y comerciantes del café e industriales con mediana capacidad de riesgo”.
Advierte que no hay otro escenario, ni cooperativismo, ni pequeñas organizaciones de productores capaz de negociar en bloques pequeños o medianos de producción con el comercio mayorista y una industria pequeña con bajos volúmenes y altos precios, hay otro grupo de industrias de abastecimiento popular con menores márgenes de ganancia pero mayor capacidad de volúmenes de venta.
Explica que se trata de un nuevo mercado interconectado internamente, que solo genera grandes conflictos en el mercado del café crudo, cuando adquieren a altos precios, pequeñas cantidades de café, afectando la masa consumidora de café molido de precios accesibles a su nivel de ingreso, asegurando que no existirá en Venezuela por un periodo largo, una oferta de materia prima que se equilibre con la demanda para generar una verdadera competencia para la formación de los precios en los diferentes eslabones de la cadena de comercialización del café.
“Pero tenemos la obligación de comenzar a ver el futuro de la caficultura empresarial, que asuma los riesgos implícitos en un mercado de capitales, que permita atraer inversionistas nacionales y extranjeros en todo el circuito cafetalero venezolano. No olvidemos que Venezuela produce uno de los mejores cafés Arábiga del mundo”.