Afganistán está al borde de la “pobreza universal” que podría volverse realidad a mediados del próximo año a menos que se realicen labores urgentes para impulsar a las comunidades locales y sus economías, señaló el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en un reporte difundido el jueves.
La agencia señaló que el ascenso del movimiento Talibán al poder ha puesto en riesgo los 20 años de constantes avances económicos.
El programa describió cuatro escenarios para Afganistán después del ascenso de los talibanes que proyectan que el PIB del país se reducirá entre 3,6 y 13,2% en el próximo año fiscal a partir de junio de 2022, dependiendo de la intensidad de la crisis y qué tanto se involucre el resto del mundo con el gobierno Talibán.
Los datos son un marcado contraste con el crecimiento previsto del 4% del PIB antes de que los talibanes tomaran el poder el 15 de agosto.
“Afganistán básicamente se enfrenta a la pobreza universal para mediados del próximo año”, dijo Kanni Wignaraja, director para Asia-Pacífico del PNUD. «Hacia allá vamos, es (una tasa de pobreza) del 97%-98% sin importar cómo se vean estas proyecciones.
Actualmente, Afganistán tiene una tasa de pobreza del 72%.
El PNUD destacó muchos de los avances de desarrollo en los últimos 20 años que actualmente corren el riesgo de revertirse: El ingreso per cápita se duplicó; la expectativa de vida al momento del nacimiento aumentó en casi nueve años; y el número de años de educación escolar aumentó de seis a 10 además de que cientos de miles de niñas recibieron la educación que se les tenía prohibida durante el mandato previo del gobierno Talibán entre 1996 y 2001.
Wignaraja dijo que Afganistán ahora enfrenta “un desastre humanitario y de desarrollo” como resultado de la inestabilidad política, las reservas extranjeras congeladas, un colapso en el sistema de finanzas públicas y el impacto de la pandemia de COVID-19.
El PNUD indicó que las reservas extranjeras de Afganistán cubren en este momento apenas una semana de importaciones, de las cuales el país depende enormemente para obtener combustible, alimentos y maquinaria.
Abdallah Al Dardari, el representante del PNUD en Afganistán, señaló que para el momento en que el movimiento Talibán tomó el país, “la población afgana ya estaba al borde de un colapso económico y social”.
Ante la posibilidad de la pobreza universal, dijo que lo más importante es salvar el sustento, lo que puede ayudar a salvar vidas.
Dijo que el PNUD ha conformado un paquete para de apoyo al sustento en las comunidades locales, para apoyar el empleo entre hombres y mujeres jóvenes y llegar a las familias con personas discapacitadas y con integrantes mayores de 65 años. El programa también quiere asegurarse de llegar a 65.000 empresas que son propiedad de mujeres afganas y ayudar a que un millón de hombres y mujeres jóvenes encuentren trabajo», indicó.
“Todo esto llegará a unos 9 millones de afganos”, dijo Al Dardari en una videoconferencia desde Estambul. «Más importante aún, con este paquete preservamos 20 años de desarrollo social y económico en Afganistán.
Dijo que “al menos el 70% de la economía afgana está conformado de las actividades informales y el 70% de ese sector es propiedad de mujeres, por lo tanto necesitamos enfocarnos en las mujeres afganas para evitar la pobreza”.