El colapso eléctrico nacional responde a la destrucción de las plantas, cuya generación termoeléctrica está 70 % fuera de operación por la falta de mantenimiento, reparación o porque los equipos ya cumplieron su vida útil, señaló el Ángel Torres, diputado por Voluntad Popular del legítimo Parlamento.
“El sistema eléctrico de Venezuela se ha deteriorado en los últimos 12 años, debido a la falta de mantenimiento en las plantas. Este colapso afecta a los ciudadanos que conviven con apagones que se prolongan por tiempo indefinido. El sistema colapsó. El problema del país es que no se genera lo que se demanda, se está demandando más energía de lo que se genera, y no es porque ha crecido la población o las industrias, porque la verdad existen menos, es porque se ha perdido la generación”, explicó el parlamentario.
Sostiene que la industria de energía requiere una reparación integral para que los venezolanos tengan un suministro eléctrico confiable. “Otra de las razones por las cuales la industria no está funcionando bien, es porque el personal profesional especializado emigró. Aunque quedan algunos, no son ni un tercio de lo que se requiere en una industria para poderla manejar, no hay generación o hay muy poca, tampoco hay transmisión porque se caen los cables de alta tensión por falta de mantenimiento y los puntos calientes ya no son chequeados como antes, lo que genera más apagones”.
Torres lamentó que en la otrora Venezuela se exportara electricidad y ahora esté viviendo una de las peores crisis en los últimos años. “Antes le vendíamos electricidad a Brasil y Colombia. Venezuela tenía una planta termoeléctrica en Colombia como parte de sus bienes, hoy en día esperamos que ellos nos vendan. No hay capacidad de reserva. Si un circuito falla, debería quedar otro que pueda suplir la totalidad de la carga. Sin embargo, debido a la falta de mantenimiento e inversión, Venezuela no tiene capacidad de reserva en ninguna de las áreas”, aseguró.
El legislador indicó que la confiabilidad del sistema se ha visto afectada, razón por la que una falla “simple”, trae consecuencias “fatales”. “Si durante 20 años la rovolución ha invertido supuestamente 105 mil millones de dólares, ¿Qué hicieron?, Fácil, se lo robaron todo. La corrupción nos robó la luz, pero no la esperanza de tener una mejor Venezuela”.
“Como ya no hay más cargas que racionar en el interior del país, están ejecutando planes de racionamiento aleatorios para evitar caídas en el sistema y ahí entra la Gran Caracas en ese juego, zona que era privilegiada. Las proyecciones no son las mejores. La gente está acostumbrada a estar en las calles protestando por cualquier otro servicio”, precisó.