Un análisis en torno a los resultados y perspectivas que pudieran derivarse de los acuerdos suscritos en México, entre la oposición y el régimen y que fuera anunciado este lunes en la noche, dio a conocer el economista y presidente de Datanálisis, a través de un extenso hilo en su cuenta oficial en Twitter.
Según las exposiciones de las partes, durante las deliberaciones hubo acuerdo en dos aspectos: “Acuerdo para la ratificación y defensa de la soberanía de Venezuela sobre el territorio de la Guayana Esequiba” y un “Acuerdo parcial para la protección social del pueblo venezolano”.
Al fijar posición en torno a estas decisiones, el especialista advierte que las negociaciones políticas se realizan entre adversarios que desconfían uno del otro. Cada uno quiere ganar lo máximo cediendo lo mínimo y terminar mejor de como arrancó. Son procesos lentos, inestables y agotadores, cuyos mayores logros ocurren hacia el final y no al principio.
Agrega que al revisar el documento de la ronda de México finalizada ayer, los elementos más importantes son: 1) deciden llegar a acuerdos parciales abandonando la estrategia de “todo o nada” que en el pasado condujo siempre a nada. Esto permitirá tener algunas victorias tempranas.
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Destaca que el centro de los primeros acuerdos está en la atención social, focalizada en salud y alimentación, a través de la búsqueda de mecanismos conjuntos que permitan usar recursos multilaterales, solicitados por ambas partes, para resolver problemas de la vida cotidiana de la población
Admite que reconocen ambas partes que deben revisarse los efectos del sobre cumplimiento de sanciones sobre la calidad de vida de la población y buscar soluciones inmediatas (es decir flexibilizaciones) por ahora enfocadas en los temas de salud (especialmente vacunas) y alimentación.
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En resumen, considera la primera ronda libera la negociación de la camisa de fuerza del “todo o nada” y permite avanzar en aspectos claves de salud y alimentación, que se amplifican (aunque no se crean) por las limitaciones impuestas por el sobrecumplimiento de sanciones.
Destaca el economista, que el acuerdo no hace mención a mejoras adiciones en condiciones electorales de las regionales, que era el centro de la solicitud opositora. Entendemos que ya habían ocurrido algunas (CNE, tarjeta MUD, algunas habilitaciones, solícitud de observación) pero hay mucha tela que cortar.
Supone que aunque no se hagan explícitos en el acuerdo (por una decisión estratégica gobierno) ocurrirán en breve algunas habilitaciones adicionales de líderes políticos para participar en regionales y la liberación de algunos presos políticos, con lo que se consolidará el acuerdo.
Advierte igualmente, que es muy probable que en breve el representante de exteriores de la Unión Europea, anuncie algún tipo de acompañamiento técnico u observación internacional a las elecciones regionales acordadas entre el régimen y oposición, lo cual es vital para motivar la reducción de la abstención.
Estima que las acciones derivadas de este primer acuerdo podrían ejecutarse a través de comisiones bipartitas creadas en México y empezarían a materializarse a través de contactos mixtos con el Fondo Monetario Internacional para explorar la solicitud de Derechos Especiales de Giro de Venezuela.
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Según sus expectativas, la segunda etapa de negociaciones debe incluir la revisión de los impactos del sobre cumplimiento de sanciones sobre el combustible y buscar acciones que permitan rescatar el abastecimiento nacional (humanitario) e impedir la desoccidentalización del mercado petrolero venezolano.
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