Sin una capa de asfalto que tape un hueco en sus calles, plazas sin mantenimiento, deterioro en aceras, quebradas enmontadas, drenajes tapados de basura y una zona centro plagada de anarquía por vendedores informales recibe Carora este miércoles 8 de septiembre sus 452 años de fundada.
Los caroreños esperaban, aunque fuera esta vez que se produjera el rescate urbano de la ciudad por parte de la municipalidad, pero hasta la fecha la capital del municipio Torres continúa intacta en sus problemas, principalmente afectada por la mala calidad en la prestación de servicios públicos, agua, aseo urbano, gas, transporte, salud y telecomunicaciones.
La Zona Colonial, sitio de relevante historia en la vida caroreña que dio la bienvenida al Libertador en la época de la independencia y dónde se encuentra la plaza Bolívar, está a punto de desaparecer, sin ningún plan gubernamental destinado a su recuperación y mantenimiento.
Requiere adoquines en sus calles, refracción de fachadas, iluminación en sus postes y mucha seguridad ciudadana para que nuevamente propios y visitantes puedan recorrerla como lo hacían hace dos décadas.
El ornato en Carora no es conocido por las nuevas generaciones porque el embellecimiento del urbanismo en la ciudad lleva más de 20 años sin desarrollo alguno, en tanto, los jóvenes que vienen creciendo desde hace dos décadas solo han visto el marcado deterioro de calles, aceras, plazas y su Zona Colonial.
El mal servicio de la distribución de agua por tubería es otro de los problemas que golpea severamente a habitantes de comunidades de la parte alta de Carora, y que para estos 452 años tampoco pudo solventarse.
La salud ausente es este aniversario
Estos 452 años encuentran a Carora con un decadente sistema de salud sin ambulancias operativas, deficiencia de personal médico, enfermeras y carente de insumos.
Sin laboratorio ni servicio de rayos x en el hospital doctor Pastor Oropeza, ni la sala de nefrología varias veces anunciada por el ejecutivo regional para este centro de salud para pacientes del municipio que continúan su suplicio dializándose en Barquisimeto.
El deporte pide auxilio
Las piscinas públicas para el nado deportivo se encuentran secas desde hace varios años, cuyas estructuras están cerradas para los deportistas caroreños. Requieren altas sumas de dinero para rescatarlas, gracias a la falta de mantenimiento desde la Alcaldía.
El Pentágono, espacio construido para actividades deportivas y recreativas igualmente necesita diversas reparaciones para que continúe prestando estos servicios a la comunidad.