Los larenses merecen una explicación que les aclare, aunque sea parcialmente, el panorama planteado en materia electoral, de cara al 21N.
Ayer ponderábamos en nuestras cuentas sociales el esfuerzo de los partidos políticos a la hora de sumar figuras que hagan creíble y atractiva la maqueta que habrá de presentarse a consideración del electorado. Lo decía con conocimiento de causa, por haber participado junto a Daniel Orellana y el diputado Ángel Torres (Gualo), en los encuentros del G4-Lara, en representación de VP, que, la verdad sea dicha, más muestras de desprendimiento y vocación unitaria no pudo dar.
Argumentamos ayer, además, algo que ahora deseamos subrayar: en noviembre no se escogerá funcionarios; no se trata de generar burocracia, sino de proclamar una legión de activistas de la libertad y voces que pregonen, a diario y en todos los escenarios posibles, nuestra indeclinable determinación de derrotar a la dictadura, a la cual no estamos reconociendo ni reconoceremos jamás. Eso debe quedar bien claro. Yo, en lo personal, considero esa duda una ofensa inaceptable. Porque a esta depravada camarilla la estamos combatiendo aun desde antes de que se enquistara en el poder.
Si vamos a ese proceso es para movilizarnos, reencontrarnos en las calles, en los centros de debate y en la propia boca del lobo, y dar señales de vida, revitalizar la lucha, y dejar inequívoca constancia ante el mundo de que no estamos rendidos.
Ahora, ¿qué tranca el juego en Lara, en estos momentos? Nuestra condición de periodistas nos mueve a informar, en un boletín, ojalá diario, lo que acontece en el ámbito político más allá de la pose pública.
Lo cierto es que no hay consenso para gobernador de Lara y alcalde de Iribarren. Son dos cargos y hay tres aspirantes: Sobella Mejías (AD), Luis Florido (UNT) y Alfonso Marquina (PJ). Uno de los tres irá a la gobernación. Otro se «correrá» a la alcaldía de la capital. Indefectiblemente alguien quedará fuera de ese cuadro, y ninguno se resiste a aceptarlo.
Hay dos vías para dirimir la cuestión: encuestas o primarias. Lo más probable es que Caracas resolverá.
JAO