Un acto sin precedentes se registró en Caracas el 24 de junio de 1960. El Presidente de la República, Rómulo Betancourt, casi pierde la vida luego que un coche bomba explotó a un lado de la limusina presidencial en la cual se desplazaba.
El suceso ocurrió a las 9:20 am. en las inmediaciones del Círculo Militar de Caracas, en momentos cuando se trasladaba la comitiva presidencial. Un carro lleno de dinamita que había sido estacionado en la vía fue detonado por un dispositivo de radio control ¡Toda una novedad en aquel momento! reseñaron los medios. De aquel acto terrorista resultó muerto el jefe de la Casa Militar, coronel Ramón Armas.
El Impulso desplegó la noticia de aquel infame atentado en su primera página. Rómulo Betancourt resultó con quemaduras en el rostro y ambas manos e igualmente salieron heridos el ministro de la Defensa, general Josué López Henríquez y su esposa.
Aún convaleciente, el Presidente se dirigió al país al día siguiente, a tan solo horas de ocurrido el intento de magnicidio. Betancourt acusó de autor del suceso al dictador de República Dominicana, general Rafael Trujillo, con quien tenía marcadas diferencias desde hacía unos cuantos años.
Días antes del atentado, el Presidente Betancourt había declarado: «Que se me quemen las dos manos si para mi propio peculio toco las arcas del Tesoro Nacional».