Cada mes Lilitzy Hernández, junto a su hermano y su madre caminan más de dos kilómetros con su bombona de 10 kilos, en busca de gas doméstico.
La familia residente en el sector San José, es una de las atendidas mensualmente en una planta distribuidora de la Zona Industrial I de Barquisimeto, donde llenan su cilindro que les abastece sólo una semana.
“Caminamos desde el principio de Barrio Unión, hasta la Zona Industrial I, para llevar la bombona y buscarla al siguiente día. Recibimos el beneficio mensual pero sólo nos dura una semana”, expresó Hernández a Elimpulso.com.
Lilitzy aseguró que en su familia tratan de economizar el gas con cocinas eléctricas, que se les dañan y terminan por gastar más en su reparación que en lo que les puede costar una bombona, pero ante la falta del servicio, deben “resolver».
Cómo la familia Hernández, miles son las familias que sólo en la parroquia Unión, reciben el servicio cada 6 meses, mientras que en las zonas rurales son atendidos luego de los 8 meses.
Este testimonio, respalda el resultado de la última encuesta publicada el 6 de agosto de 2021, por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), donde se informó que el 22.9% de larenses casi nunca recibe el servicio.
Comerciantes también padecen
Al igual que la familia Hernández, Yajaira Ramones, quien tiene un negocio donde vende desayunos, expuso las dificultades que debe afrontar para poder laborar.
La comerciante recordó que en tiempo pasado, el servicio de gas llegaba a su negocio sólo con llamar para solicitar la bombona. Asegura que la escasez de gas puede deberse al “mal gobierno” y la falta de políticas óptimas para este servicio.
“Hace años atrás teníamos todo, al momento y a la hora”, precisó Ramones, quien debe comprar su bombona en el mercado negro, la cual le cuesta aproximadamente 15 dólares y le dura entre 5 o 6 días.
Yajaira comentó que sus ganancias diarias no le dan para comprar su bombona tan seguido, pero debe resolver para poder prestar su servicio a la clientela.
A propósito de esto, el diputado a la Asamblea Nacional del 2015 por el estado Lara, Daniel Antequera, responsabilizó a quien ocupa la Gobernación de Lara, Adolfo Pereira, por la situación que se registra actualmente en la entidad.
“El fue presidente de GasLara unos meses y lo que hizo fue privatizar a un grupo de personas, restaurantes y algún comercio, sacrificando con ello a la inmensa cantidad de larenses que hoy sufren y padecen”, expresó.
Cocinas eléctricas y leña
Desde el año 2018, cuando se iniciaron las labores de GasLara, como empresa distribuidora del servicio en la entidad, se agudizaron las fallas en la repartición de los cilindros a las familias larenses.
Muchos son los que ante la falta del esencial recurso, recurren a cocinas eléctricas y leña mientras esperan las llegadas de las bombonas que tardan de 6 a 8 meses.
Diversas protestas por la falta del servicio se han registrado, mientras que comunidades denuncian el control social, por medio del que son vendidas las bombonas, cuya distribución se encuentra en manos de los consejos comunales o a través del carnet de la patria.
El parlamentario Antequera calificó la situación como un “drama continuado” que vive la ciudadanía, la cual a su criterio, “no puede estar condenada a cocinar con leña”.
“Es una situación que no se puede normalizar. Nos están llevando a la prehistoria y la precariedad. Hay que alzar la voz contra eso”, enfatizó.
Valoración negativa
En un reciente trabajo de Elimpulso.com, se le consultó a la ciudadanía sobre el reciente aumento en las bombonas que distribuye GasLara, anunciado el pasado 23 de agosto, hecho que fue rechazado por considerar que no prestan un servicio eficiente.
Sostuvieron que no pueden pagar más por un servicio que “no llega” a sus hogares, por lo que muchos se ven en la necesidad de adquirir bombonas a través del “bachaqueo”.
Aspiran que haya prontas soluciones ante la escasez del servicio en la entidad, donde muchas familias permanecen afectadas, con mayor intensidad en las zonas foráneas.
