Inocencia y madurez, dos palabras que podrían tomarse como antónimos, pero que sí es posible que aparezcan en la personalidad de algunos niños.
Este es el caso de Ángel Antonio, un niño mexicano de ocho años de edad que decidió vender dulces frente a su casa en Ciudad Obregón, Sonora, con la intención de recolectar dinero para poder costear sus útiles escolares.
Tras haber escuchado que su familia está atravesando por una difícil situación económica como consecuencia de la pandemia del coronavirus, y al conocer que el nuevo periodo escolar está por comenzar, Ángel Antonio le pidió a su mamá que quería iniciar con este emprendimiento para colaborarles.
Su madre, Alejandra Martínez, contó a través de su cuenta de Facebook los motivos que impulsaron al pequeño para vender dulces:
“Para él es un gran logro tener su mesita con dulces, él está juntando para su regreso a clases (aunque así dicen y lo terminan gastando en otras cosas, jaja) bueno nuestra intención fue apoyarlo en su pequeño negocio para que el aprenda un poco de responsabilidad que conlleva ganarse su dinerito bien, así por favor si lo ven aunque sea cómprenle un chicle de peso”, escribió la mamá de Ángel Antonio, acompañada de la fotografía de su hijo con los dulces.