No debo pensar que detrás de la teoría de Maxwell acerca de la velocidad de la luz se esconda una realidad que no es cierta. Los componentes básicos que otorgan existencia al Universo son la masa y la energía. La energía es el único componente fundamental del Universo; la energía sea pura y neutra o sea energía eléctrica tiene una velocidad confirmada que ningún otro recurso pueda ostentar. La velocidad de la energía es de 300.000 kilómetros por segundo. Esta velocidad es la que se le viene adjudicando desde Maxwell a la luz. La luz es un efecto producido justamente por la energía en la masa. Ilustraremos ese efecto con unos ejemplos: el filamento del bombillo es la masa, la energía eléctrica llega hasta ella e ilumina el conjunto de sus partículas; el gas es la masa del fluorescente, la energía eléctrica llega hasta sus partículas gaseosas y las ilumina. Ambos ejemplos imitan, aunque ustedes no lo crean, a la realidad. La atmósfera que envuelve a la Tierra rodeándola es un conjunto de partículas gaseosas; la energía procedente del Sol, energía solar, llega hasta ellas desplazándose a su velocidad entre ellas y las ilumina convirtiendo la oscuridad del espacio en la luz de los días que iluminan la Tierra. Noten que tanto en los ejemplos del bombillo y del fluorescente y en el ejemplo de la iluminación de los días en la Tierra, lo que se mueve es la energía eléctrica en los ejemplos del bombillo y del fluorescente y la energía solar que cubre la distancia que separa al Sol de la Tierra en tan solo 8 minutos. La masa aparentemente siempre se presenta en estado de reposo, tanto en el filamento del bombillo como en el gas del fluorescente como en las partículas gaseosas de la atmósfera. De modo que la velocidad de la luz resulta a todas estas como mitología. Desde otro ángulo, no se suele mencionar para nada a la energía y su velocísimo movimiento. Queda confirmada que la luz es un efecto como ya anteriormente se había explicado. Fundamentados en la invariabilidad de la velocidad de la energía, en su desplazarse por entre las partículas gaseosas de la atmósfera las va dejando iluminadas. La iluminación produce en quienes se detienen a observar este fenómeno una ilusión óptica dejando la impresión de que es la luz la que se mueve a la velocidad de la energía que le atribuyen a la luz.
Carlos Mujica
@carlosmujica928