Las fuertes lluvias y la obstrucción de los drenajes en el municipio Gran Sabana causaron que 1.867 personas quedaran damnificadas, según el balance más reciente. De ese total, 761 son niños.
104 personas, de las cuales 41 son niños y niñas, fueron evacuadas y reubicadas en los tres albergues habilitados: la sede de VEN 911, Escuela Kewey II y comedor El Guayabal. Otros afectados se refugian en casas de vecinos o familiares mientras reciben asistencia ambulatoria de Protección Civil.
Las lluvias, además, provocaron la ruptura del dique de agua de las comunidades indígenas Sampay y Yakoo.
De acuerdo con el reporte de Protección Civil, los sectores afectados son Kewey II centro, Merey, Brisas de Sampay, Kewey II Este, Caño Amarillo, Andrés Bello, Kewey I, Frontera Constituyente, Valle del Guayabal, Nazareno, Brisas de Dios y Negro Primero. Estos últimos tres sectores concentran el grueso de la población damnificada.
En total, hay 302 zonas anegadas, la mitad de estas en el sector Nazareno.
Riesgo de contaminación
El organismo aclaró que todos los sectores tienen distintas vías de desagüe y están obstruidas por maleza y basura como consecuencia de la falta de mantenimiento.
Protección Civil advirtió que las comunidades están en riesgo de contaminación porque producto de las inundaciones se unen las aguas blancas con las residuales. Esta mezcla provoca enfermedades virales, parasitarias y bacterianas.
“El agua se estanca por falta de mantenimiento, y por las altas y constantes precipitaciones atmosféricas. Se pudo verificar que estos sectores están en riesgo de contaminación (…) por lo que se solicitó la evacuación inmediata”, indica el parte oficial.
El colapso de las aguas residuales se sumó a la crecida del río Uairén y Kukenan que dejaron un saldo de 44 familias damnificadas a principios de agosto. “Se están recolectando insumos todavía, lo que la gente pueda colaborar. Gracias a Dios el agua ha bajado rápido”, explicó un funcionario.
“Con tres motos nada más y vehículos prestados es que estamos prestando servicio a un municipio tan grande, esperando que los gobernantes nos apoyen”, agregó.
La falta de combustible y vehículos limita la capacidad de respuesta de Protección Civil ante la emergencia, por lo que solicita a la Alcaldía de Gran Sabana mayor cantidad de insumos y combustible para trabajar.
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