La escasez de gasolina ha trastocado la calidad de vida del venezolano más allá de tener que pasar días en una cola para surtir en estaciones de servicio. Ahora la molestia toca la puerta de las casas de quienes viven cerca de una estación de servicio y así lo han denunciado los afectados a Elimpulso.com, quienes aseguran que los derechos de unos pisotean los de otros.
En ocasiones las personas no pueden salir o entrar de sus casas porque hay vehículos estacionados o accidentados.
La peor parte para los habitantes de las zonas El Pedregal, Colinas del turbio, los que están sobre la Avenida Terepaima y urbanismos cercanos es que quienes esperan para surtir gasolina, realizan sus necesidades fisiológicas frente a las casas o en los jardines, colocan música en alto volumen a cualquier hora y atraen delincuencia y vendedores ambulantes que no eran frecuentes en la zona.
Yuyita de Chiossone indicó a Elimpulso.com que consignaron cartas expositivas de la situación ante la Alcaldía de Iribarren, la Gobernación de Lara y en la Dirección de Seguridad Ciudadana y Orden Público.
Solicitan en esas cartas su intervención como autoridades para resguardar el orden público en las zonas de El Pedregal, El Parral, El Piñal, La Tinaja, Nueva Segovia, Barici Colinas del Turbio, y Avenida Terepaima.
Insistió en que las personas que hacen colas para la gasolina en las puertas de las casas dejan desechos de orina y heces fecales sin ninguna contemplación.
Mencionó también que las colas de lado y lado de la calle no permiten la salida ni entrada de ningún vehículo en garajes de edificios ni de casas, lo cual entorpece el paso ante cualquier emergencia.
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Destacó que los vecinos comprenden que el asunto de la gasolina no está en las manos de las autoridades regionales y locales, ni tampoco de los propietarios de las bombas de gasolina, pero la materia de orden público sí es de su competencia, es por ello que esperan pronta respuesta y acciones de parte de las autoridades, pues son más de 1000 familias afectadas.
