En la actualidad los padres venezolanos no cuentas con las garantías de una educación segura y de calidad para enviar a sus hijos a las escuelas, aseguró la diputada a la legítima Asamblea Nacional (AN), Amelia Belisario (PJ), ante la posibilidad de que el próximo mes de octubre se retomen las clases presenciales en Venezuela
La legisladora denunció que actualmente las instituciones educativas públicas del país se encuentran en emergencia, en su mayoría no cuentan con infraestructuras aptas para recibir al alumnado ni tampoco con servicios públicos como agua para garantizar la prevención de la COVID-19 en las aulas.
“Lamentablemente las escuelas hoy están en emergencia. Están abandonadas, nuestros maestros no han sido escuchados ni respetados y la familia venezolana no cuenta con la confianza que necesita para mandar a sus hijos a las aulas”, expresó.
La diputada por el estado Aragua indicó que para que haya un retorno a clases seguro, se necesita un plan serio que garantice condiciones aptas, tantos para los alumnos como para los maestros, que no tengan que vivir en condiciones precarias producto de los bajos sueldos que reciben.
“La familia venezolana necesita la confianza que los hijos vuelvan a las aulas de clases y que estén a salvo, eso hoy no existe. Los docentes quieren volver a su vocación, de enseñar, pero lamentablemente las condiciones precarias que tienen que vivir es por culpa del régimen que los olvidó”, manifestó.
Belisario señaló que el plan “Cada familia una escuela” impuesto por el régimen de Nicolás Maduro, afianzó las diferencias en la calidad de herramientas que tenía cada familia para acompañar en el proceso de lograr los objetivos escolares.
“Lamentablemente cuando nuestros hijos vuelvan a las aulas de clases tendrán diferencias en el proceso de aprendizaje. La familia venezolana necesita que las escuelas estén aptas para que sus hijos reciban educación de calidad y docentes necesitan garantías para poder sostener a sus familias”, enfatizó.
La diputada destacó la importancia para el país, de las condiciones para el retorno a clases en octubre, a su parecer “cuando hablamos de educación está en juego el futuro de nuestros hijos y con nuestros hijos no se juega”, precisó.