En medio de la más fuerte crisis que ha vivido Afganistán, miles de mujeres se armaron de valentía y salieron a la calle para exigir su derecho a estar seguras, además de trabajar, estudiar y tener participación política, muchos de los cuales ya habían hecho valer pero les fueron arrebatados con la toma por asalto de los talibanes a Kabul.
«El trabajo, la educación y la participación política, son derechos de todas las mujeres«, dice una pancarta que sostiene un grupo de mujeres que apenas muestra su rostro.
Trascendió también en redes sociales que un grupo de mujeres quedó en la ciudad de Herat, Afganistán, tomaron las armas para defenderse de los talibanes y buscan confirmar la resistencia contra este régimen.
La directora de cine afgana, Sahraa Karimi, publicó un video mientras se trasladaba desesperadamente por las calles de Kabul, capital de Afganistán, tras conocerse que los talibanes tomaron el poder del país. Más temprano Zarifa Ghafari, la primera alcaldesa de Maidan, capital de la provincia de Vardak, envío un mensaje diciendo que estaba esperando que los talibanes fueran por ella.
“Estoy sentada aquí esperando a que vengan. No hay nadie que nos ayude a mí ni a mi familia. Solo estoy sentada con ellos y mi esposo«, fueron sus palabras.
La misoginia se ha impuesto en Afganistán tras la toma por parte del régimen talibán y esta protesta constituyentes un acto histórico y de valentía desde las mujeres afganas, quienes son severamente afectadas por las reglas de los talibanes.