“Atrás quedan las glorias como antorchas que apagan ráfagas seculares. Atrás quedan las puertas quejándose del viento. Atrás queda la angustia con espejos celestes. Atrás el tiempo queda como drama en el hombre engendrador de vida, engendrador de muerte. El tiempo que levanta y desgasta columnas y murmura en las olas milenarias del mar. Atrás queda la luz bañando las montañas, los parques de los niños y los blancos altares. Pero también la noche con ciudades dolientes, la noche cotidiana, la que no es noche aún, sino descanso breve que tiembla en las luciérnagas o pasa por las almas con golpes de agonía” Vicente Gerbasi, de su poema Mi Padre el Inmigrante (1945).
Hoy he querido hacer una pausa en el contar tantas cosas de mi padre el emprendedor, y presentarles la letra en español e italiano de una canción que interpretó magistralmente en perfecto italiano, José Feliciano en el Festival de San Remo, Italia en 1971 que le valió el segundo lugar de ese año. Su versión fue un total éxito no sólo en italiano sino también en español.
En ella se retrata todo aquello que mi padre vivió en la época que decidió salir de su pueblo natal. Lo único que no hizo fue tocar la guitarra.
Che sarà
Paese mio che stai sulla collina
disteso come un vecchio addormentato,
la noia, l’abbandono, il niente
son la tua malattia,
paese mio, ti lascio io vado via.
Che sarà, che sarà, che sarà,
che sarà della mia vita, chi lo sa?
So far tutto o forse niente da domani si vedrà
e sarà, sarà quel che sarà.
Gli amici miei son quasi tutti via
e gli altri partiranno dopo me.
Peccato perché stavo bene
in loro compagnia
ma tutto passa, tutto se ne va.
Che sarà, che sarà, che sarà,
che sarà della mia vita, chi lo sa?
Con me porto la chitarra
e se la notte piangerò
e una nenia di paese suonerò.
Amore mio ti bacio sulla bocca,
che fu la fonte del mio primo amore.
Ti do l’appuntamento come e quando non lo so,
ma so soltanto che ritornerò.
Che sarà, che sarà, che sarà,
che sarà della mia vita, chi lo sa?
Con me porto la chitarra
e se la notte piangerò
e una nenia di paese suonerò.
Che sarà, che sarà, che sarà,
che sarà della mia vita, chi lo sa?
So far tutto o forse niente da domani si vedrà
e sarà, sarà quel che sarà.
¿Que será?
Pueblo mío que estás en la colina
Tendido como un viejo atormentado,
la pena, el abandono, son tu triste compañía,
Pueblo mío te dejo sin alegría.
¿Qué será? ¿Qué será? ¿Qué será?
¿Qué será de mi vida? ¿Quién lo sabe?
Sé hacerlo todo, o quizá nada, mañana se verá,
y será, será, lo que será, será.
Ya mis amigos se han ido casi todos,
y el resto se irán después de mi,
es una lástima porque estaba bien, en
en su compañía,
pero todo pasa, todo se va.
¿Qué será? ¿Qué será? ¿Qué será?
¿Qué será de mi vida? ¿Quién lo sabe?
Conmigo llevo la guitarra
y si la noche lloraré
y una melodía del país tocaré.
Mi amor te beso en la boca,
que fue la fuente de mi primer amor,
tendremos una cita, cuándo y cómo no lo sé,
pero sé, en cambio, que volveré.
¿Qué será? ¿Qué será? ¿Qué será?
¿Qué será de mi vida? ¿Quién lo sabe?
Conmigo llevo la guitarra
y si la noche lloraré
y una melodía de mi pueblo tocaré.
¿Qué será? ¿Qué será? ¿Qué será?
¿Qué será de mi vida? ¿Quién lo sabe?
Sé hacerlo todo, o tal vez nada, mañana se verá
y será, será lo que será.
¿Qué será? ¿Qué será? ¿Qué será?
¿Qué será de mi vida? ¿Quién lo sabe?
Conmigo llevo la guitarra
y si la noche lloraré
y una melodía de mi pueblo tocaré.
¿Qué será? ¿Qué será? ¿Qué será?
¿Qué será de mi vida? ¿Quién lo sabe?
Definitivamente, todo lo que he escrito en este artículo, explora los estados de ánimo que embargaron a mi padre en el proceso de abandonar su lugar de origen y otros momentos de ese proceso.
Continuara…
Italo Olivo
www.iolivo.com