El terremoto de 7.2 que agitó a Haití este sábado por la mañana, ha dejado un lamentable registro de 304 muertos y 1.800 heridos, informaron las autoridades del país caribeño.
La fuerza del sismo provocó amplios daños y destrucción de inmuebles, y aunque muchas personas han sido rescatadas de entre los escombros con vida, otras 300 no lograron sobrevivir.
El primer ministro Ariel Henry destinó todos los recursos gubernamentales disponibles para ayudar a las víctimas en las zonas afectadas, donde incluso los hospitales se ven rebasados por la llegada de heridos.
Por si fuese poco, Haití, que es la nación más pobre del hemisferio, está a solo horas de recibir una tormenta tropical.
Ante la tragedia provocada por el terremoto y la venidera tormenta, Henry declaró un estado de emergencia de un mes en todo el país.
En conferencia de prensa, dijo que no solicitará ayuda internacional hasta conocer la extensión de los daños. “La necesidad es enorme. Debemos atender a los heridos y lesionados, pero también proveer de alimentos, ayuda, refugio temporal y apoyo psicológico”, expresó.