«Necesitamos agua, no podemos seguir viviendo así«, esta frase la exclamó la señora Maritza Peña habitante de El Jebe, ubicado al norte de Barquisimeto; pero también es un pensamiento de muchas personas del estado Lara por la falta del suministro de agua.
La señora Maritza contó a Elimpulso.com que su casa se convirtió en un «museo de peroles», ya que debe recolectar la poca agua que llega a la comunidad en envases plásticos para tratar de rendirla durante los días.
«Aquí hay casas que les llega el agua semanal, a otras no les llega en meses. Todo depende del sector donde estén», especificó.
Asimismo, detalló que tiene años sin bañarse con una regadera: «Ya ni sé qué es eso, todo es tobos y más tobos (…) es como si viviéramos en la edad de Cristo», satirizó con molestia por la situación.
Por otra parte, mencionó que con la pandemia de la COVID-19 es más necesario contar con el agua para cumplir con las limpiezas requeridas, pero la realidad es totalmente adversa: «Necesitamos agua para enfrentar la pandemia, pero es imposible, nos tocará enfermarnos a todos poco a poco», indicó.