En un contexto de crisis política, económica y social que vive Venezuela, Daniel Antequera, diputado de la AN/2015, asegura que el gran problema que existe en el país es el control social, mismo que todos los venezolanos lo padecen pero muchos ignoran. Antequera afirma que parte de ese control social, se realiza como un chantaje por medio del agua, comida, gasolina y el gas. «Todos somos víctimas de una forma desgraciada de administrar y controlar la miseria y contra eso, hay que luchar. Ahí están las verdaderas respuestas de qué hacer en esta profunda incertidumbre que vivimos en Venezuela». Señaló
De esta manera aseguró que actualmente Venezuela pasa por uno de sus momentos más duros, y en medio del desconcierto existente, hay diferentes maneras de pensar. Sin embargo, el dirigente político está convencido que para conseguir la tan ansiada libertad del país, es necesario «que las cosas se trabajen y se construyan con la gente. Desde lo que le mueve en su metro cuadrado de país. Hay que reventar el control social con organización es lo primero, con acompañamiento de sus liderazgos, y no solo son los liderazgos regionales o nacionales» acotó, sino también los de las comunidades.
En este sentido, Antequera refirió que ante la realidad que arropa al país, es necesario, no solamente las denuncias en cada una de las comunidades, sino también la acción, «construir con la gente la acción para demostrar que a pesar de estar pisados por un sistema miserable, la gente no se deja derrotar».
Destacó que entre esas dinámicas de acompañamiento y organización, hay una tercera manera de derrotar el control social «y es mostrarle el camino a la gente para saber que el día que tenga que reventar las cadenas, porque es reventar las cadenas contra tu vecino, lo necesario es mostrar hacia dónde vamos y no creo que esto sea un tema de decir no que vamos a salir mañana de esto».
Apuntó a que toda la dirigencia política del país tiene que marcar un camino creíble, «no es mandar a la gente como si ellos fueran borregos si no ser los primeros que están ahí, protestando, acompañando y organizando».
«Yo no quisiera que nos concentráramos entre los que vamos a votar y los que no queremos votar. Eso no tiene sentido alguno. Eso no tiene explicación alguna porque el problema no son las regionales, el problema es apuntar en un camino común en unidad hacia la raíz de este problema«.
Antequera está convencido de que en esos espacios de organización es donde se construye el tejido social comprometido con la democracia, y destaca que se encaminaría un trabajo hacia el referéndum revocatorio «¿Por qué el referéndum revocatorio? porque estamos en dictadura» añadió y cualquier actividad que se piense, hay que hacerla con claridad, «porque aquí no hay camino fácil, no creamos que estamos luchando contra un mal gobierno, estamos luchando contra una dictadura que no hará nada ni fácil ni gratis. Pero solamente estando con la gente, se podrá marcar el camino».
Destacó que los venezolanos quieren salir de Nicolás Maduro y hay que direccionar todo el esfuerzo hacia allá. Reafirma la necesidad de construir desde cada rincón, desde cada problema, desde cada situación, una «organización de cara a una oportunidad que quizás si la abordamos en unidad, con la comunidad internacional ya que empieza una ronda de negociaciones, ir apuntando todo nuestro esfuerzo hacia allá».
Pero acotó que si no se muestra el camino, no saldrán unos victoriosos y otros derrotados, sino que todos los venezolanos terminarán derrotados, pues ante la decisión del ciudadano de desconectarse de la política para solventar su situación diaria, más lejos se le pone la solución real de esto.
Resaltó la unidad como método para lograr restaurar la democracia en el país, pero una verdadera unidad entre los que realmente quieren, «no estoy hablando del señor de Lara, que es un traficante de esperanzas, yo estoy hablando entre los que realmente quieren unidad de pensamiento, palabra y acción«.
Y añadió que quizás no sea ahorita, pero está convencido que no se puede fusilar el voto como una herramienta para resolver los problemas. «Quizá no lo usemos ahorita pero capaz lo necesitaremos en otro momento. No lo fusilemos como un instrumento de transformación porque los demócratas creemos en la participación justa, que elija, que exprese».
Antequera acepta que existen encrucijadas en el camino pero que la oposición no se puede dividir, pues destaca que nadie puede solo contra un gobierno que a su juicio, viola los derechos humanos y que además tiene una denuncia ante la Corte Penal Internacional.
«Tenemos profundos retos ante un contexto tan complicado. Tenemos el reto de seguir remando juntos por encima de las diferencias y yo quiero seguir, e insisto, no quiero imponer mi razón sobre otros, pero al final lo que necesitamos todos, en nuestro pedacito de razón o de verdad, es que podamos construir una realidad colectiva diferente» dijo y recalcó que no se puede olvidar el profundo dolor que mueve a los venezolanos, para seguir peleando por la meta de que las comunidades en el país puedan lograr vivir dignamente y en democracia.