Mucha polémica respecto a la participación de la plataforma unitaria en las elecciones regionales y municipales de Noviembre. Todo indica que habrá una decisión positiva, en el sentido de asistir, aunque Juan Guaidó, líder axial en el proceso de negociaciones ha mantenido una posición crítica y lanzado advertencias importantes.
Sin entrar a considerar los aspectos estratégicos contenidos en la diatriba en torno a participar o no, es bueno detenerse en algo fundamental para el caso que la decisión sea asumir estas elecciones como un paso obligatorio para iniciar la ruta electoral que termine en elecciones presidenciales. Algo básico, esencial, ineludible y que de no atenderse debidamente puede convertirse en una debilidad mortal. El Padrón Electoral.
A nivel nacional se necesitaran centenares de miles de personas para conformarlo, pero circunscribamos nuestro análisis de datos y de las necesidades que de ellos se derivan, solamente al Estado Lara. Acá tenemos 3.677 mesas electorales. Eso nos obliga a tener casi ocho mil testigos de mesa, al sumar los coordinadores de centros electorales, a quienes se encargaran de movilización ,logística y adiestramiento, la suma de personas necesarias para tener un padrón electoral para las elecciones de Noviembre se monta en unas diez mil personas.
El PSUV, lo sabemos de sobra, tiene como atender este compromiso. Lamentablemente el rechazo del 90 por ciento que tiene Maduro entre el electorado, no se refleja automáticamente en la fuerza electoral que tiene el partido oficialista, donde simplemente por instinto de supervivencia y porque ven en nosotros a unos vengadores implacables, existe el musculo organizativo suficiente para tener control humano de los centros de votación. A diferencia de nosotros, que teniendo un respaldo popular absolutamente mayoritario no contamos con una estructura eficiente para defender el voto de quienes nos apoyan.
El problema es que ni unidos todos los partidos pueden conformar este Padrón de diez mil personas, por ello es de urgente necesidad que se promueva un clima verdaderamente unitario que convoque a sectores independientes para la integración de este equipo electoral en defensa del voto democrático. Para ello es indispensable, condición básica, el que los partidos se unan sin ningún tipo de reticencia y además muestren la humildad de rigor para aceptar que ellos solos son incapaces de conformar un padrón completo y funcional.
Sobre este tema hay que declararse en emergencia, encender todas las alarmas y ponerse a trabajar en serio y como una sola familia, De nada vale el que se obtengan condiciones aceptables en el proceso de negociaciones sino contamos con la estructura humana que haga buenas estas condiciones. Y esto deben entenderlo quienes adversan la opción de participar, el convertir en polvo toxico la convocatoria a conformar este padrón tiene como resultado principal darle tiempo y aliento al régimen, Pero deben entender también quienes han asumido como irreversible la opción de participar que su éxito depende de un padrón electoral que requiere del financiamiento que solamente Juan Guaidó puede gestionar. Así que a los partidos no les queda otro camino que andar juntitos y de la mano, porque por separado son muy débiles y para triunfar están obligados a entenderse, todos, no solamente el G4, todos los partidos con los sectores independientes, como estaba conformado el Frente Amplio, al cual deben reactivar por razones prácticas.
Jorge Euclides Ramírez
