Brasil esperó una eternidad para conquistar el oro en el fútbol masculino, lo único que le faltaba a su lujosa vitrina de trofeos. Lo consiguió finalmente al ganarlo hace cinco años como anfitrión y el sábado añadió el segundo título consecutivo en Japón.
Con un gol del delantero Malcom en la prórroga, la Verdeamarela venció 2-1 a España para proclamarse bicampeón.
“Es un premio a un equipo que fue perfecto en actitud y compromiso”, destacó el técnico brasileño André Jardine. “Se mereció mucho esta conquista”.
España tendrá que seguir esperando para su segunda consagración olímpica. La Roja ibérica ganó su único oro hace 29 años en los Juegos de Barcelona 1992.
El técnico español Luis de la Fuente buscó darle valor al metal conseguido, pese a que no era el primer objetivo en Japón.
“Hemos conseguido una medalla de plata que con el tiempo se valorará mucho más”, dijo de la Fuente, quien dirigió un seleccionado que contó con media docena de futbolistas que el mes pasado alcanzaron las semifinales del Campeonato Europeo.
Malcom, atacante del Zenit de San Petersburgo, marcó el decisivo tanto tras un contragolpe y con la ayuda de la displicencia del zaguero Jesús Vallejo, que perdió la marca, a los 108 minutos de partido.
Matheus Cunha abrió la cuenta en el segundo minuto de descuento de la primera mitad y Mikel Oyarzabal empató a los 61.
Brasil revalidó su corona en el mismo estadio de Yokohama, donde la Verdeamarela, con el tridente de Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo, ganó su pentacampeonato mundial en 2002.
La Canarinha emula a sus rivales sudamericanos Argentina (2004-2008) y Uruguay (1924-1928) con dos títulos consecutivos.