La democracia es el principal sistema político de occidente porque ha resultado ser el modelo más beneficioso para la población. Las instituciones democráticas trabajan en todo momento por y para el pueblo, poniendo los intereses nacionales por encima de los intereses particulares de los funcionarios públicos, evitando autoritarismos e injusticias que en otros sistemas son tan comunes.
La emergencia humanitaria compleja que padecemos los venezolanos es consecuencia de abandonar el camino democrático que transitamos en el siglo XX. Los venezolanos queremos recuperar nuestro poder de decisión y esto es innegable, Queremos que la soberanía regrese al pueblo tal y como expresa nuestra Constitución. Llevamos muchos años luchado sin descanso en todos los espacios posibles, ejerciendo presión al régimen en cada momento, y estamos convencidos de que cada día estamos más cerca de alcanzar esa meta.
Recuperar el voto como instrumento de luchase hace urgente. El voto es el mecanismo de presión que nos permite expresar nuestro descontento y el camino que queremos recorrer. Es también mucho más que una característica de la democracia: es un derecho Constitucional que todos los venezolanos mayores de 18 años tenemos. Es nuestra mejor herramienta cívica, nuestra manera de organizarnos ante un régimen que nos quiere divididos y disgregados.
Venezuela nos necesita a todos unidos en esta misma causa. Somos una amplia mayoría de venezolanos los que queremos un cambio político, que anhelamos vivir en un país sin miseria, sin pobreza, que cuente con servicios de calidad y donde la calidad de vida sea ejemplar. Ir a votar es permitir que reine el espíritu civilista que tanto nos caracteriza, porque todos tenemos valores cívicos que nos hacen creer en la libertad y en el progreso social como el norte para nuestra amada nación.
Hemos cometido errores, es cierto. Admitir nuestras fallas del pasado para no volver a caer en ellas es lo primero, pero también entender que de ellos hemos aprendido y nos hemos fortalecido. Esos mismos errores nos enseñaron que la inacción solo nos limita y nos ha hecho perder espacios, por eso las regionales del 21 de noviembre nos brindan una oportunidad clave para recobrar el control de nuestro destino, una oportunidad para expresar lo que queremos alcanzar como país.
No podemos seguir cerrando todos los espacios. Debemos tener la entereza y la madurez para corregir el rumbo por el que transitamos, porque el futuro de toda la nación depende de lo que seamos capaces de decidir ahora. Juntos será mucho más sencillo.
Stalin González