Formando parte de la comisión nombrada en la Red para estudiar los problemas del agua, he tratado de cumplir realizando dos videos conferencias, efectuadas por dos destacados profesionales expertos en este problema. El ingeniero Julio César Gutiérrez, Vicepresidente del CIEL, ingeniero civil con amplia experiencia en el tema servicio de agua y, ex funcionario de Hidrolara. Y, el Ingeniero Sergio Borgel, con una vasta experiencia en la materia, proveniente de su larga trayectoria profesional.
El Ing. Gutiérrez inició su presentación informando sobre las principales fuentes de agua para el consumo humano en el estado:
Municipio Torres: tres embalses El Ermitaño, capacidad 5,5 millones de m3; Los Quediches, capacidad, 60 millones de m3 y Atarigua, con de capacidad, 10,19 millones de m3.
Municipio Morán: embalse Dos Cerritos, capacidad 120 millones de m3; Además de diques tomas, en varias poblaciones y pozos profundos, 191 lts. /seg.
Municipio Urdaneta: pozos, 116 lts/seg
Municipio Palavecino: pozos.
El sistema que sirve al área metropolitana de Barquisimeto consta de:
El Sistema Alto Tocuyo, constituido por el embalse Dos Cerritos, plantas de tratamiento, bombas y tuberías.
Este embalse produce 6000 lts/seg y las 5 bombas con capacidad de 4400 lts/seg., actualmente está reducido a 3500 lts/seg por desgaste en los equipos.
Tiene 55 kms de tuberías que tienen 250 lts/seg de pérdidas por daños y por tomas ilegales.
Barquisimeto recibe 2150 lts. /seg. en las instalaciones ubicadas al oeste de la ciudad.
Macuto aporta el 20% del consumo de la ciudad, cuenta con 9 pozos profundos que producen 250 lts/seg, y se conecta al sistema en el sector San Juan.
Titicare, está paralizado, aportaría 3% de la demanda.
El sistema de distribución, bastante complicado, cuenta con varios centros de rebombeo y tanques de almacenamiento, para presurizar el sistema.
Bobare no recibe agua del Sistema Alto Tocuyo debido a las tomas ilegales.
El servicio presenta muchas fallas como resultado de equipos defectuosos y los trastornos que producen los llenaderos trabajando las 24 horas, cuando solo deberían hacerlo en periodos de baja demanda.
En Palavecino, el 95% del agua proviene de pozos y captaciones, al fallar una bomba se despresuriza el sistema, en general existen muchas deficiencias que afectan la prestación de servicio.
El sub sistema Agua Viva está conectado directamente a las red y el agua producida alimenta directamente a Cabudare por el oeste.
Las zonas rurales eran servidas por una institución conocida como Acueductos Rurales, lamentablemente desaparecida, sus obligaciones fueron asumidas por las alcaldías y las hidrológicas, teniendo muchas deficiencias.
Hidrolara, contaba con autonomía financiera hasta el año 2015, cuando se centralizó el servicio, congelaron las tarifas, se perdió la meritocracia y buenos profesionales con amplia experiencia se fueron.
Desgaste en los equipos reduce la capacidad de bombeo.
Para la potabilización del agua se requiere de dos productos, sulfato de aluminio y cloro, ambos provienen de la petroquímica pero, no están siendo producidos en las cantidades requeridas. Resultado: pérdida de la capacidad de potabilización.
A todos estos problemas se suman las devastadoras intervenciones en las cuencas de los ríos que alimentan los embalses. Esto reduce el flujo de agua, además de producir erosión en los suelos, los materiales inorgánicos que son arrastrados a los embalses, se sedimentan, reducen la capacidad de almacenamiento y su vida útil. Dos Cerritos ha perdido, vía sedimentación, el 20% de su capacidad.
Los pozos profundos requieren recuperarse, vía percolación de las aguas de lluvia, la urbanización de las zonas rurales impide esto, perdiéndose el agua, que como alternativa pudiera ser almacenada en embalses, pero hace 30 años que no se invierte en nuevos embalses. Actualmente tenemos un déficit de 2300 lts/seg.
Acciones correctivas para recuperar el servicio:
- Eliminar las tomas ilegales.
- Mantenimiento del equipamiento actual.
- Reemplazar tuberías obsoletas.
Yacambú y Dos Bocas son requeridos urgentemente
Dos Bocas debería ser acometido con prioridad, su tiempo de construcción será de seis años, mientras que la recuperación y terminación de Yacambú requieren de 10 años. Producirá 8000 lts/seg, que permitiría satisfacer la demanda por 65 a 70 años y liberaría Dos Cerritos para alimentar a Morán y Jiménez.
Conclusiones, organizarnos en un grupo de estudio, para generar documentos de opinión alertando a las autoridades de las deficiencias y proponiendo acciones.
Fuente: Ing. Raúl Azparren. Continuará…
Maximiliano Pérez Apóstol