Todavía los transportistas no han recibido respuestas a su petición formulada a la gobernación y municipales, a fin de que se establezca el nuevo precio del pasaje en las unidades urbanas y extraurbanas de Iribarren y Palavecino.
Al referirse a la incertidumbre que existe en la población y el gremio de profesionales del volante, Jesús Rivero, quien ha sido nombrado por el Sindicato del Transporte Automotor del estado Lara, expresó a Elimpulso.com, que es necesaria esa reunión porque la situación del servicio amerita, lo más pronto posible, una solución.
“Nosotros realizamos un estudio técnico sobre la operatividad del servicio, que arrojó como resultado que el precio del pasaje está por encima de un dólar por cada usuario. Sin embargo, consideramos que se podría operar con una cantidad por debajo del medio dólar, que se situó entre 1.500.000 y 1.800.000 bolívares en el recorrido de rutas urbanas. Ya el dólar ha sobrepasado los 4 millones y si tiene una baja, volverá a recobrar mayor valor porque las estimaciones de los economistas hacen ver que su carrera es ascendente”, manifestó en referencia a su organización sindical.
Solicitud
“Con el fin de hacerles conocer el estudio en cuestión y lograr la aprobación del precio del pasaje, ya que prácticamente está paralizado el servicio, enviamos correspondencia al gobernador del estado por ser el jefe de la Gran Misión Transporte, a las alcaldías de Iribarren y Palavecino, a la Autoridad Municipal de Transporte Terrestre (AMTT) de ambos municipios y al Órgano Superior de Transporte de la entidad federal Sin embargo, han pasado los días y no ha sido posible obtener respuesta alguna. Esperábamos que las autoridades más cercanas para atender el planteamiento, como son los doctores Lino Rodríguez, titular de la AMTT; y David Sum, del Órgano Superior del Transporte, nos hicieran saber que habían recibido la correspondencia que le enviamos, pero nos extrañamos de su silencio”, se quejó Rivero.
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Menos unidades
Antes de que se produjera la escasez de combustible, las diferentes rutas urbanas sumaban 7. 500 unidades en actividad diaria, expuso Rivero. Pero, el problema ha traído serias consecuencias, ya que los automotores han quedado paralizados por mucho tiempo y, por consiguiente, se dañan los motores, aparte de que también la falta de operatividad impide la adquisición de cauchos, baterías y repuestos.
Desde luego, se ha reducido el número de trabajadores del transporte, ya que aparte de los dueños de los vehículos había también conductores incorporados a las unidades, en una cantidad que oscilaba entre noventa y cien personas en cada ruta.
“En la actualidad, de acuerdo con los reportes que tenemos, el servicio está siendo prestado entre el 10 y el 14 por ciento cuando la cuarentena es flexible, ya que baja considerablemente en la del tipo radical”, destacó.
Combustible
Rivero en el curso de sus declaraciones refirió que con el fin de prestar el servicio, un gran número de transportistas adaptó a los vehículos el sistema de gas y en algunos casos se adaptó lo que ellos llaman híbrido; es decir, funcionar tanto con gasolina como con gas.
Pero, nada ha resultado, porque de siete estaciones de servicio que abastecían el gas, apenas quedan tres, las cuales casi nunca tienen ese tipo de combustible.
Al mismo tiempo, el gobierno ha decidido suministrar gasolina a diez unidades un día por medio, lo que agrava la situación para los transportistas, ya que si uno de ellos recibe ese combustible tendrá que esperar, por lo menos, tres meses para nuevamente volver a la estación de servicio a que le equipen el tanque. No es una solución para prestar el servicio. Y además el suministro es variable; 40, 50 u 80 litros.
El dirigente gremial manifestó que todo lo que ha declarado puede ser comprobado por las autoridades, a quienes nuevamente les pide que reciban el planteamiento que están haciendo los transportistas.
