La búsqueda de Sifan Hassan de conseguir un triplete olímpico estuvo en riesgo el lunes, cuando la campeona mundial tropezó con otra corredora y cayó en la última vuelta de su heat en los 1.500 metros.
Sorprendentemente, terminó ganando la prueba.
Hassan intentó, sin éxito, brincar a la keniana Edinah Jebitok, quien se tropezó justo frente a ella mientras las corredoras luchaban por posición al final de la vuelta final.
Hassan también cayó sobre la pista, pero se levantó rápidamente y se dispuso a alcanzar al pelotón en una increíble remontada.
Enfrentándose a una inesperada eliminación, la corredora holandesa dejó atrás a un par de corredoras en la primera recta, pero no fue que dio alcance al pelotón hasta la última curva, quedándose con su eliminatoria al superar a la australiana Jessica Hull y a la estadounidense Elinor Purrier St. Pierre.
Hassan finalizó con 4 minutos 5.17 segundos para avanzar a las semifinales, aunque estuvo a punto de pagar un precio muy elevado por su decisión de correr en la parte trasera del pelotón en los primeros minutos de la prueba y esperar a la última vuelta para atacar. Era penúltima al inicio de los últimos 400 planos y la campana acababa de sonar.
Su recuperación mantuvo con vida sus aspiraciones de un triplete en Tokio.
Hassan ya había clasificado para la final de 5.000 metros que se realiza por la tarde del lunes en el estadio Olímpico, aunque la energía que gastó para recuperarse de su caída podría pasarle factura cuando regrese a la sesión nocturna en búsqueda de su primer oro de la justa.
También competirá en los 10.000 metros. Ningún deportista ha ganado las tres pruebas en unos mismos Juegos Olímpicos.