La mayoría de los larenses expresaron su desconfianza hacia los procesos electorales en el país, por lo que no se sienten motivados a acudir a ejercer su derecho al voto en las venideras elecciones regionales y municipales.
Tras la conformación de un nuevo Poder Electoral, los venezolanos han sido convocados a participar el próximo 21 de noviembre en unas “megaelecciones”, debatiéndose entre la necesidad de un cambio y la desconfianza hacia estos comicios.
Elimpulso.com, La Nación, La Mañana, La Verdad,, El Tiempo, Correo del Caroní, Yaracuy al Día y TalCual realizaron un trabajo especial denominado Un vistazo a las regiones y sus expectativas comiciales donde se refleja mediante entrevistas los retos de los liderazgos en 11 estados del país, pero especialmente de la sociedad venezolana.
En el caso de Lara, nuestra casa editorial consultó a tres expertos en materia electoral para analizar los venideros comicios que se realizarán en medio de la crisis económica y social que atraviesa el país, sumado a la emergencia sanitaria agravada por la COVID-19.
Andres Caleca, expresidente del Consejo Nacional Electoral en el año 1999, señaló en un contacto telefónico para esta casa editorial, que el significado de estas elecciones es “profundamente político” y que pudiera representar un “plebiscito” contra Nicolás Maduro.
El exrector del CNE asegura que la intención de voto hacia el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no supera el 10%, mientras que la oposición se encuentra “totalmente dividida” y una manera de reunificar sus fuerzas sería participar de forma unida en el próximo evento electoral.
En este sentido, destaca que los factores adversos a Nicolás Maduro deben preparar una campaña electoral de protesta a las decisiones tomadas desde Miraflores.
“Las gobernaciones y alcaldías que obtenga la oposición tienen que transformarse en un mecanismo de motivación política para recuperar la intención de los venezolanos de cambiar de gobierno”, expresa Caleca, al destacar que los problemas que más afectan a la población en materia de salud, servicios públicos y economía, no pueden ser resueltos desde una gestión local.
Agrega que de cara a los comicios, más del 50% de los venezolanos no desea participar en las actuales circunstancias.
“Son muy malas las expectativas de participación, acá no hay ni transporte para que la gente pueda movilizarse y ejercer su derecho al voto”, puntualiza.
Para ver este trabajo especial puede entrar: Un vistazo a las regiones y sus expectativas comiciales
Precisamente en este punto coincide el abogado y especialista en materia electoral, José Gregorio Zaá, quien señala que los problemas gruesos del país no los resuelve un gobernador, “el problema radica en Miraflores”.
“Desafortunadamente la participación de las elecciones regionales son históricamente bajas y en esta oportunidad van a ser más bajas aún porque la gente está decepcionada y sabe de manera clara y precisa que no hay propuestas. Los problemas gruesos del país como la hiperinflación, fallas de los servicios públicos y ausencia de gasolina no la resuelve un gobernador, el problema radica en Miraflores y es por eso la importancia que en se establezca un cronograma electoral serio que incluya elecciones presidenciales”, afirma.
Al ser consultado sobre el liderazgo chavista en Lara, Zaá añade que en el caso del oficialismo, a sus representantes en la región les “ha quedado grande” el cargo que ocupan en la Gobernación y la Alcaldía de Iribarren y califica de “trampa” sus primarias internas porque “desde Miraflores deciden quién va y quién no a las elecciones”.
Sobre la oposición, aseveró que ha disminuido el respaldo popular que en su momento tuvo Juan Guaidó al asumir la presidencia interina del país, aunque reconoce su “trabajo titánico” para provocar la salida de Maduro del poder.
“Hemos visto como las demostraciones de apoyo en la calle hacia los factores democráticos del cambio han disminuido porque los dirigentes políticos no han dado respuestas”, acotó.
Al referirse a la figura de Henri Falcón, presidente del partido político Avanzada Progresista y quien aspira a gobernar nuevamente la entidad larense, manifiesta que “su tiempo pasó”.
En este contexto, Zaá avizora un triunfo electoral del oficialismo en las votaciones de noviembre.
“El PSUV y sus aliados deben ganar entre 21 y 22 gobernaciones, van a dar una o dos como premio de consolación a la oposición y de las 335 alcaldías, por lo menos 300 van a ser del Polo Patriótico. En el caso de Lara las 9 alcaldías y gobernación van a ser ganadas por ellos”, sentenció.
Desconectados con la realidad
Por su parte, el politólogo Piero Trepiccione también ofreció su análisis sobre los comicios regionales, los cuales se realizaron en una “región convulsionada” por las fallas en servicios públicos y en la distribución de combustible.
Para Trepiccione, el liderazgo chavista y opositor luce “desconectado” de esta realidad.
“Si revisas todas las encuestas de opinión pública te das cuenta que las personas no están valorando positivamente a la dirigencia política del país, no se sienten identificadas porque el discurso de los políticos va por un lado y las necesidades y circunstancias particulares que vive la población han ido por otro lado”, detalla.
Bajo esta perspectiva, sugiere que esta campaña electoral esté enfocada en un discurso en el cual los ciudadanos se sientan identificados.
En torno a la selección de candidatos, considera que “la gran alternativa deben ser las primarias, pero en aquellos lugares donde haya líderes referentes que gocen de importante respaldo se podrían construir alternativas de consenso”.
Al abordar las expectativas de participación del electorado para el 21 de noviembre, el politólogo considera que la tendencia a votar “ha ido mejorando”.
“Entre el 60% y 70% de la población tiene un interés real de votar en las próximas elecciones y siento que esta tendencia con el paso de las semanas pudiera ir creciendo”, declaró.
Larenses desmotivados
Elimpulso.com realizó una consulta a ciudadanos que se encontraban en la avenida Vargas al centro de Barquisimeto. La mayoría de los entrevistados aseguraron que no participarán en los comicios del 21 de noviembre, mientras que solo unos pocos manifestaron interés de votar.
La mayoría expresó su desconfianza hacia los procesos electorales en el país, por lo que no se sienten motivados a acudir a ejercer su derecho al voto en las venideras elecciones regionales y municipales. Señalan que la falta de servicios públicos y la economía son problemáticas en las cuales centran su atención, por encima de cualquier elección.
“No voy a votar porque no existen en Venezuela elecciones justas”: fueron las palabras de María Pacheco, una de las jóvenes consultadas.
Una opinión similar tiene Fernando Rodríguez, quien cataloga los procesos electorales en el país como “un fraude”.
Erika Parra, quien también fue encuestada por el equipo periodístico dice que tampoco votará, se siente “decepcionada” de la dirigencia política.
Ante la situación país, hay quienes no desean participar en los comicios porque afirman sentirse “desmotivados”, mientras que otros sí desean hacerlo porque anhelan un cambio.
Las opiniones de los ciudadanos en la calle, coinciden con las expresadas por los usuarios de las plataformas digitales de Elimpulso.com.
En la red social Twitter, el 34% aseguró que no participará porque consideran que estos comicios no generarán un cambio ante los problemas que atraviesa la sociedad, un 32% tampoco lo haría porque siente desconfianza del proceso electoral.
Entretanto, el 25% se inclinaría por ejercer su derecho al voto buscando un “cambio” y el 9% acudiría a los centros de votación porque “es un deber cívico”.
El 82% de los que respondieron a la encuesta desconfía de la nueva directiva del Consejo Nacional Electoral y sólo el 18% siente confianza.
En Telegram, el 78% desconfía del CNE y el 22% si confía en los nuevos rectores. Al ser encuestados sobre su participación en los comicios las tendencias están más parejas. El 56% no participa y el 44% sí lo haría.
La desconfianza hacia el Poder Electoral se vio reflejada aún más en la encuesta realizada en Instagram. El 90% desconfía del CNE y solo el 10% confía en el órgano electoral. El 74% respondió que no participará en los próximos comicios, frente a un 26% que sí votaría.