No es un pájaro, no es un avión, es Yulimar Rojas.
Parecía que estaba volando sobre la fosa, pero no. Lo hecho por Yulimar Rojas sí es de humanos. Su actuación en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 es la base del esfuerzo, dedicación y profesionalismo que ha tenido durante años.
La atleta venezolana de 25 años de edad demostró que es la mejor competidora en Sal Triple, y por ello, se colgó la histórica medalla de oro para Venezuela.
Después de haber ganado plata en Río 2016, la criolla aprovechó estos cinco años para potenciar su talento y alcanzar sus sueños. Ahora, no solo es la número 1 en Salto Triple, sino que también es la dueña del nuevo récord olímpico.
En su primera intervención, la venezolana realizó un salto de 15,41 metros, el cual le sirvió para ganarse la medalla de oro y tener el récord olímpico. En su segundo intento, el salto fue de 14,53 metros, mientras que en la tercera oportunidad, tuvo un salto que dejó impactado a todos los espectadores, ya que había superado la línea de los 16 metros, y con ello, el récord mundial. Sin embargo, este salto fue anulado por pasar el límite de la tabla de salto.
Después, en la segunda ronda de la final, Yulimar Rojas también tuvo un buen salto: registró 15,25 metros en su cuarto intento. Para la quinta oportunidad, volvió a ocurrir algo similar que en su tercer salto: llegó aproximadamente a los 16 metros, pero fue un salto nulo.
Pero pareciera que Yulimar Rojas más que atleta, es guionista de películas, dejó para el sexto y último intento su mejor salto: 15,67 metros y con ello, el récord mundial en Salto Triple. Récord tricolor y con 8 estrellas, récord venezolano.
De esta manera, la hazaña de Yulimar Rojas representa una alegría para millones de Venezolanos. La caraqueña se convirtió en la cuarta venezolana en conquistar una presea dorada, tras lo conseguido por: Francisco Rodríguez en 1968, Arlindo Gouveia en 1992 y Rubén Limardo en 2012.
