Más de cuarenta tanqueros de diferentes países del mundo, se encuentran en fondeadero de Amuay, cargando gasolina y diésel, mientras que los venezolanos hacen largas colas y pernoctan durante noches en las cercanías de una estación de servicio para surtir sus vehículos, denunció Iván Freites, secretario general de los trabajadores petroleros y gasiferos del estado Falcón.
Señaló que «esto es bueno que lo sepan aquellos que abogan porque le quiten las sanciones al gobierno, quién de manera irresponsable, exporta desde petróleo hasta diésel en contraposición con los derechos que tienen los venezolanos de disfrutar, en primer lugar de los bienes y servicios de la nación».
Aquí encaja una de las más conocidas premisas populares: «Claridad para la calle, oscuridad para la casa». Es decir, cómo es qué las sanciones predominan tanto sobre las incidencias de orden económico, si las políticas que deben aplicar el régimen son impropias y contra natura, respecto a la realidad nacional.
«El gobierno quiere confundir al pueblo venezolano. Son las desavenencias y la incapacidad referente al manejo de las políticas públicas, las principales causales del fracaso económico y de la destrucción de la industria petrolera», precisó Iván Freites.
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