Yoani Sánchez ha estado en Madrid recientemente, invitada por un grupo de personalidades encabezada por el Premio Nobel Mario Vargas Llosa. La habían convocada a un conversatorio en la Casa de América de la capital española donde le hicieron muchas preguntas sobre Cuba y su actividad como opositora del régimen cubano. Confieso que era la primera vez que la escuchaba y la veía a través de YouTube, y quedé sorprendido de su clara inteligencia, buena expositora y muy convencida de su lucha. Yoani es una mujer indómita que tiene una sola vía para creer y defender los valores de la democracia como la mejor manera de vivir su vida y la de quienes asumen una responsabilidad absoluta frente a gobiernos como el de La Habana. Encanta, además, por su verbo y su manera de definirse como una mujer de retos, sin temores, con un singular valentía que asombra a quien la escucha. De verdad, ha sido un verdadero placer conocerla y escucharla, aunque sea por esas redes que la acompañan en su periplo por el mundo.
II
EL SEÑOR DÓLAR: No se detiene ante nada Mr. Dólar, que milita ya entre los 4 millones de bolívares, una cifra prohibitiva para los venezolanos que no tienen posibilidad de tenerlos en esta terrible carestía de con la cual debe luchar casi a diario para poder subsistir. Sería buena idea preguntar a quienes manejan los sube y baja de la moneda estadounidense para que los menos avispados podamos hacernos una idea de sus saltos. Mister Dólar, sin embargo, se mantiene indiferente ante los reclamos de los venezolanos, sus víctimas, a tal punto, que el bolívar ya es inexistente, incapaz de ofrecer una pelea justa. Los invasores verdes, incluso, han invadido zonas prohibidas como las medicinas, médicos, y mercados públicos y privados, además de los artículos de primera necesidad donde Mr. Dólar goza de muy buena salud.
III
OLÍMPICOS: Miles de deportistas se reúnen desde hace varios días en Tokio para celebrar la fiesta del deporte, sin duda una respuesta contundente para los impulsores del odio y la incomprensión entre los seres humanos. Los jóvenes del planeta son portadores de un mensaje de paz que debe ser escuchado en un mundo convulso Y necesitado de entendimiento, respeto y unión, en salvaguarda de quienes están y de quienes vienen, merecedores, estos últimos, de un mejor futuro. El deporte es un símbolo viviente de fe, esperanza y anhelos de la raza humana.
MÁS RÁPIDO, MÁS ALTO, MÁS FUERTE, JUNTOS
LRM