No siempre una teoría obedece al resultado real de una investigación rigurosa y objetiva. La mente del investigador que se enfrenta por primera vez a una realidad desconocida para investigarla, en algunos casos, se hace poderosa en la oportunidad de congeniar la realidad con sus propios pensamientos. Comprendemos muy bien que Newton como el primer científico que dedicó sus desvelos por encontrar el funcionamiento del Universo, su prodigiosa mente y sus exaltados pensamientos, frente a la descomunal inmensidad, verdaderamente debe haber sentido su insignificancia y sobrecogido se ocupó denodadamente del oficio de revelar su funcionamiento. Es comprensible que ante la supuesta realidad de un sin número de estrellas, planetas, satélites, etc., debió preocuparle de tal modo que se le ocurrió la genial idea de encontrar la manera cómo se relacionaban para mantener su funcionamiento cohesionados. Y. supuestamente, Newton, con suma lucidez, concibió la conocidísima teoría de la gravitación universal. Propone en ella una fuerza directamente proporcional para que los cuerpos ponderables recíprocamente se atraigan e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia.
En el presente, nuestras investigaciones nos convencen de que esa fuerza no es necesaria porque en lugar de la gravedad propuesta por Newton en su teoría acerca de la gravitación universal, los cuerpos son ingrávidos, en un espacio ingrávido, en un Universo ingrávido. En conjunto el Universo es ingrávido, y el medio de control del movimiento de todos los cuerpos ponderables en el espacio del Universo se fundamenta en sus órbitas. Las órbitas, como la línea de rieles para el ferrocarril, comparativamente, asumen el control del movimiento de los cuerpos en el espacio. De modo que la gravedad en un Universo ingrávido no es posible; no es que nosotros estemos negando la proposición de Newton. Es que en el Universo ingrávido no es posible que funcione la gravidez. Todos los méritos son para Newton. Aunque la realidad siendo otra, totalmente opuesta a la gravitación, nos ofrece un Universo ingrávido.
Carlos Mujica
@carlosmujica928