‘A veces los que no socializan no son en realidad asociales, sólo que tienen baja tolerancia al drama y la gente falsa’
Destino Letras
«Quieres que piense en grande; Dale algo grande en qué pensar»
«El cerebro es la única bestia no domesticada del universo»
Alienígena Ancestral
Al amanecer el sol emerge con su presagio de fuertes temperaturas y la falta de electricidad no ayuda a calmar las otras faltas. Las otras faltas también son significativas como las del agua, la gran escasez, la electricidad, el gas, el diésel, la gasolina, el aislamiento, la soledad, la improductividad, sólo por indicar las que se me vienen a la iliquidez, todas muy propias de la civilidad incivilizada.
Esta incivilizada civilidad afecta a las sociedades regidas por gobiernos forajidos, quebrados e inviables, Es decir de regímenes fallidos, incapaces de solventar procesos democráticos (valga decir procesos electorales,) económicos y agroproductivos, y sólo fomentan los procesos autocráticos, y de malas decisiones de todo tipo, los que la mayoría acaba por entender como procesos falsos, fallidos, o pasos en falso.
La ironía o más bien el sarcasmo está en el hecho que quienes crean la ilusión de veracidad son los que manufacturan el fiasco. Los magos perversos de la realidad criolla. Han desaparecido casi todo lo que antes fue real en un cuento de ciencia ficción con sustento verificable por desgracia. Sobran los ejemplos visibles como los servicios públicos de salud donde la vacunación de rebaño no re-baña a la mayoría y mas bien sólo baña a la minoría.
La población, como siempre, ni sale del asombro ni sabe como hacerle al brete. Por allí se destapa el inodoro de la sociedad que ahora no solo hiede a escasez y a humor de caño sino que es la ñoña misma.
Las preguntas en estas instancias son las que suman a las respuestas de ésas que brillan por su ausencia. No cabe la menor duda de que quienes deberían dar respuesta no están en capacidad de darlas. No nos queda sino la del chapulín colorado (R. Bolaños dixit) ¿Quién vendrá a rescatarnos?.
Muchos sustentan sus expectativas en que los sufragios por venir sean para el porvenir del país, incluido el ambiente natural que vive su propia desnaturalización. En el fondo no es sino una espada de Damocles que pende sobre un futuro que cada vez mas se parece a un pasado maluco que al pasado de la cuarta república que mal que bien, aún se abría a un mercado de ofertas y demandas viables para los comerciantes y el comprador. Hoy casi no existe ese comprador que antes veíamos y los comerciantes que subsisten, lo hacen a duras penas, o cuadrados con el buisness del oportunista como intermediario entre el pillo y el que se deja, porque peor es nada, suponemos que piensa el amoral.
El muro de la realidad cae sobre las urgencias que se salieron de control y la hipertrofia económica por hiperinflación no da tregua. La guerra económica es la de la mala administración y un sistema de gobierno a la desbandada ineficaz y bandido.
Ya se acercan las elecciones que a todos nos intriga porque esperamos no dar mas pasos en falso y que los falsos dejen de serlo para que emerjan entre las cenizas la paz equilibrada u homeostasis en un país de posibles que viva y deje vivir a sus hijos con prosperidad pero con ecología social y natural saneada y sustentable. El sereno tendrá que tomar partido en estos pasajes de gobiernos cojoa y pueblos cojeando. El tiempo como autor impertérrito hará su elección, nosotros haremos la nuestra con el corazón en la garganta y la tensión en hiper pues si queremos obtener un futuro tenemos que solventar un presente.
Marcantonio Faillace Carreño