Este lunes 26 de julio, pacientes renales del estado Lara protestaron frente a la sede de la Gobernación de la entidad para denunciar el abandono por parte de las autoridades y exigir que respondan a sus necesidades.
Entre las principales quejas se encuentra la falta de medicamentos ya que el alto costo de cada uno de ellos, sumado a los bajos salarios, les impide comprarlos para mantener el debido tratamiento de la enfermedad.
Señalan también que no son tomados en cuenta para el llenado de combustible y que cada vez se les hace más difícil trasladarse hacia las unidades de diálisis.
“Nos sumamos a esta concentración de exigencia de nuestros derechos de vida (…) El gobierno no entiende que los pacientes trasplantados seguimos siendo pacientes renales y nosotros no estamos siendo incorporados en los beneficios que se le dan al paciente en diálisis. No hemos sido beneficiados con gasolina, ni con tratamientos alternos como hipertensivos, vitaminas, antibióticos, entre otros”, dijo Sorinel Yustiz, quien es paciente renal trasplantada.
Por su parte, Dayana Díaz, paciente renal en tratamiento de hemodiálisis, recalca que se siente “muy abandonada” por parte de las autoridades sanitarias debido a que “no hay atención para los exámenes de laboratorio de rutina, hay muchos problemas para conseguir un concentrado globular, nos llegan de dos a tres medicinas, tampoco están dando los hipertensivos y cuando llegan están vencidos”.
De igual forma, señala Díaz que los catéteres para hemodiálisis son muy costosos y la mayoría de los pacientes no tiene cómo adquirirlos, además de que el Seguro Social “no dispensa este insumo médico”.
Los pacientes renales exigen hablar en persona con Adolfo Pereira, quien ocupa la Gobernación de Lara, para presentarles un proyecto el que aseguran “beneficiará a todos”, en especial a los más de mil pacientes que se encuentran distribuidos en las 10 unidades de diálisis establecidas en la entidad.