El Ángel del Sol de Mérida es endémico de ese estado y es una de las cuatro subespecies del ángel solar garganta de amatista. Los otros son el Ángel del Sol Amatista (Heliangelus clarisse clarisse) en los Andes colombianos; en Zulia está presente el colibrí Corona Violeta (Amazilia violiceps); en el sureste de Norte de Santander, Colombia y el sur de Táchira, Venezuela, otra variante del Ángel del Sol Amatista (Heliangelus clarisse verdiscutus).
Los machos de esta especie poseen un color verde dominante por encima pero su cabeza es de tonalidad negra. Tiene un en la frente una mancha azul brillante que se estrecha hacia el pico.
Tiene un color entre rosa y púrpura brillante a la altura de la garganta y de base una media luna blanca que cruza el pecho, que culmina con un borde inferior verde brillante.
Su cola es larga y ancha, de color verde a negro. Sus puntas son blancas en las dos plumas exteriores.
Las hembras se parecen a los machos, pero sus tonalidades son opacas y las bases de las plumas blancas pueden aparecer estar presentes a la altura de la garganta.
Busca su alimento en los árboles y arbustos, y cuando lo hace, emite sonidos similares a los de un grillo.
Sus requerimientos ecológicos son poco conocidos, y su área de ocupación es de menos de 2.500 km2, pero está protegida indirectamente por los parques nacionales Sierra Nevada y La Culata, se estima que cerca de un 60% de su distribución se encuentra dentro de los parques nacionales existentes.